El sindicato de la industria láctea (Fitil) negocia con la empresa salteña Indulacsa (del grupo francés Lactalis) una solución para evitar 40 despidos. El dirigente del sindicato, Heber Figuerola, dijo a El País que se está buscando alguna solución que implique un envío al seguro de paro por algunos meses de los trabajadores, que representan la mitad de la plantilla de la industria.

Tanto esta situación como la reducción de plantilla en la empresa Calcar (de Colonia) tienen que ver con la prioridad que están dando las empresas mencionadas a la "línea blanca" (yogures, postres) en desmedro de la fabricación de quesos, dijo Figuerola. A estas situaciones se suma la discusión de reestructuras en Coleme (Cerro Largo) y en Pili (Paysandú) por lo que el sindicato quiere que urgentemente se reúna la Mesa Intersectorial con participación del sindicato, los ministerios involucrados y las empresas.

Según Figuerola, pese a la mejoría de los precios, la menor remisión de leche y las inversiones en tecnología, han reducido el personal que trabaja en la industria (hoy son unas 4.000 personas). El sector perdió casi 600 empleos con los cierres de Ecolat y Schreiber Foods en 2015. El sindicato presentó al gobierno un listado de 30 extrabajadores de Ecolat que aún no se han reinsertado.

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