Tendría pasaporte uruguayo y fue detenido en Chuí cuando huía de la Policía.

Un ciudadano iraní, que fue detenido el viernes 5 en el Chuí por la Policía Federal y la Agencia Brasileña de Inteligencia por su presunta vinculación al terrorismo, podría ser expulsado a Uruguay si se comprueba que llevaba documentación uruguaya.

Fuentes policiales indicaron a El País que el iraní Pouria Paykani pretendía salir de Brasil en un ómnibus que se dirigía a Uruguay cuando fue detenido por efectivos norteños.

Paykani pasó por Uruguay en marzo de este año. En el lado uruguayo de Chuy tramitó la salida del país. Sin embargo, no habría ingresado legalmente a territorio brasileño, dijeron las fuentes.

En el local de Migración, Paykani habría presentado un pasaporte de Irán. La pista de Paykani se pierde enseguida. El 20 de julio pasado, el ciudadano iraní fue filmado y fotografiado por la Policía sacando fotos a la sala de embarque del Aeropuerto Internacional Salgado Filho (Porto Alegre).

En dos oportunidades, Paykani regresó a la terminal aérea e hizo nuevas imágenes. En la última ocasión , fue abordado por dos policías y discutió con una de ellos.

Fue detenido por desacato y liberado poco después, según informó el diario brasileño Folha de San Pablo. Sin embargo, poco después los servicios de Inteligencia y la Policía Federal le perdieron la pista. El jueves 4, un día antes del inicio de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, la Policía brasileña dio el alerta y envió una foto de Paykani a todos los aeropuertos y a los funcionarios que realizan tareas de seguridad por el evento deportivo.

En forma paralela, la Justicia ordenó la detención inmediata y la deportación de Paykani por su ingreso ilegal a Brasil.

Según las fuentes consignadas por la prensa brasileña, a jerarcas de la Policía Federal y a la Agencia Brasileña de Inteligencia les llamó la atención que el sospechoso no hubiera realizado los trámites legales de ingreso al país y luego sacara fotos de áreas comunes del aeropuerto de Porto Alegre, horas previas al inicio de los Juegos Olímpicos.

En este momento, la Policía brasileña y otras de la región se encuentran en alerta máxima como forma de prevenir un posible atentado terrorista.

Actualmente, el gobierno brasileño monitorea a cerca de 100 personas sospechosas de simpatizar con organizaciones terroristas. La lista fue elaborada por las autoridades policiales a partir del comportamiento en Internet de esos brasileños y extranjeros, según informó el diario Folha de San Pablo en base a fuentes de los servicios de seguridad de los Juegos Olímpicos.

La gran mayoría de los sospechosos integraron la lista tras ingresar por más de dos veces en los portales o en propagandas que exaltan a los grupos extremistas o que simpatizan con el Estado Islámico.

El 21 de julio pasado, diez brasileños sospechosos de simpatizar con grupos terroristas fueron detenidos. Posteriormente, otros dos fueron presos y también un adolescente de 17 años por ingresar en páginas web de organizaciones terroristas. Los 13 sospechosos compartían materiales que enseñaban a construir una bomba, y señalaban en sus intercambios de mails que los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro eran la oportunidad para "ir al Paraíso", según la Policía Federal.

Las medidas preventivas contra el terrorismo también fueron aplicadas en Argentina. La Fiscalía de ese país investiga el "posible accionar" de agentes del Estado Islámico (EI) en la provincia de Corrientes, fronteriza con Brasil, Paraguay y Uruguay. Tal decisión fue adoptada luego de "trascendidos periodísticos" que apuntaban a la posible presencia de terroristas en la zona, informaron operadores judiciales a la prensa del vecino país. Los fiscales argentinos Flavio Ferrini y Aníbal Martínez, iniciaron las investigaciones preliminares "con el objetivo de establecer la veracidad de los rumores", según la página web de los fiscales.

Medios de prensa de la Provincia de Corrientes difundieron en los últimos días versiones que avalaban una hipotética presencia de miembros del EI en la zona. El 27 de julio pasado, el fiscal Ferrini solicitó a la Gendarmería, la Policía Federal y la Prefectura Naval que realizaran las tareas investigativas necesarias "para establecer si efectivamente los grupos actúan en el territorio fronterizo con Brasil y Paraguay", consignó un cable de la agencia EFE.

n El abogado del ex preso sirio de la cárcel de Guantánamo Jihad Ahmad Diyab, detenido en Venezuela tras dejar Uruguay en junio, pidió ayer a las autoridades venezolanas permitirle comunicarse con su cliente para organizar su defensa, según un cable de la agencia AFP. Diyab se encuentra en proceso de ser deportado. "Está bajo resguardo humanitario y en proceso administrativo de deportación", señaló el inspector venezolano, Marco Alberto Maestre.

OPERATIVO DE SEGURIDAD POR JUEGOS OLÍMPICOSEDUARDO BARRENECHE