Problema se da con el sector de la construcción; el error ya lleva tres años.

El Banco de Previsión Social (BPS) está pagando de más licencias y aguinaldos a los trabajadores de la construcción, al menos desde el año 2013. Este error le generó a la institución un déficit de casi 50 millones de dólares.

Una auditoría interna descubrió una importante diferencia entre el dinero que el BPS recibe para pagarle estas prestaciones a los trabajadores y lo que luego termina abonando, en una operación en la que la institución debería ser un mero intermediario.

El error está en que mientras para determinar la tasa de aportación de los obreros de la construcción se calculan 1,67 días de licencia cada 22 días trabajados, a la hora de pagar se consideran 1,67 días de licencia cada 18 días de labor.

El cálculo anual establece, entonces, que el BPS está considerando 20 días de licencia cada 216 trabajados, cuando en realidad deberían ser 285.

La diferencia de dinero también se debe, según señala la auditoría, a que mientras la liquidación de los beneficios se hace tomando en cuenta el salario vigente al mes de octubre (cuando el Consejo de Salarios lauda el aumento para el sector), la recaudación del resto del año se realiza con un jornal en base al mes de octubre del año anterior.

"Esto hay que arreglarlo de forma urgente, porque si no los contribuyentes terminan pagando algo que no les corresponde. Estas son pérdidas que se acumulan y que después se pagan con aumentos al IRPF o a otros impuestos", dijo a El País la representante de los usuarios en el directorio del BPS, Elvira Domínguez.

El Banco ya decidió que la corrección la deberá hacer desde 2016 en adelante, puesto que se hace muy dificultoso imponerla de forma retroactiva, lo que implicaría descuentos a los trabajadores que cobraron en años anteriores.

Sin embargo, todavía ni siquiera está claro si se va a llegar a una solución antes del año que viene.

La auditoría establece que para poder corregir el error, que implicaría hacer un cálculo idéntico tanto para lo que se aporta como para lo que se paga, debía modificarse antes de terminar el mes de julio. A fines de agosto esto todavía no se arregló.

Y dado que el BPS hace sus balances de octubre a octubre, queda poco más de un mes para que la institución corrija la manera de hacer las cuentas.

"Yo confío en que se va a lograr una solución lo antes posible. El directorio debe tomar la decisión cuanto antes porque hay un tema de tiempos que, si no se cumplen, se va a volver a pagar con error", alertó Domínguez.

La auditoría interna estableció que durante 2015 la suma de aguinaldo, salario vacacional y complementos por licencias implicó una emisión de 4.867 millones de pesos, mientras que la recaudación en 2015 fue de 4.295 millones. La diferencia es de 572 millones de pesos, equivalentes a casi 21 millones de dólares.

Las cifras, además, demuestran que las pérdidas del BPS por este concepto crecen año a año. En 2014 la diferencia entre lo que le entró a la caja de la institución y lo que después terminó pagando fue de 374 millones de pesos, por encima de los 14,5 millones de dólares. Y en 2013 la cifra fue de unos 280 millones, que implica un poco menos de 14 millones de dólares.

En 2015 el BPS cerró sus cuentas con un déficit operativo de 390 millones de dólares. El monto corresponde a un 7% de los ingresos brutos del Banco.

En 2014 los números cerraron con un déficit de 28 millones de dólares, pero se trató de un año atípico puesto que la institución recibió una recaudación extra de 130 millones de dólares por devoluciones de las AFAP, producto de la Ley 19.162 que habilitaba a la desafiliación de estas.

En 2015 los ingresos de la entidad cayeron un 2,3%, en comparación con 2014. El dinero que entró al BPS por concepto de aportes jubilatorios se redujo 1,1%, al tiempo que bajó 0,6% la cantidad de trabajadores cotizantes.

Además, los egresos del BPS crecieron 3,9% en 2015, con alta incidencia de los gastos por el pago de jubilaciones que aumentaron 2,9%.

En 2015 también creció un 25% el número de trabajadores que cobraron subsidios, en un año que según las cifras del Ministerio de Trabajo, se perdieron 28.000 puestos laborales.

En cuanto a los subsidios por enfermedad, mientras en 2005 estos implicaban una pérdida para el Banco de 500 millones de pesos, en 2015 son más de 4.200 millones de pesos, o sea más de 150 millones de dólares.

Esta situación llevó, dijo el ministro Danilo Astori el pasado 28 de junio, durante su comparecencia ante la Comisión de Presupuestos integrada con la de Hacienda, a que se creara un grupo de trabajo entre el BPS, la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), y los ministerios de Trabajo y Seguridad Social y de Economía y Finanzas para lograr "evitar el abuso del instrumento".

Durante el 2014 el BPS pagó US$ 149 millones por subsidios por enfermedad y complemento de accidentes de trabajo a 441.736 empleados, mientras que en 2013 fueron US$ 123,5 millones a 429.572 personas. No se dieron a conocer los números redondos sobre la cantidad de personas certificadas durante 2015.

Ante esta situación el BPS anunció este año el nombramiento de un gerente de administración de salud, que reforzará el personal de la gerencia de certificaciones y peritajes, y que contratará a 20 médicos certificadores, 10 para Montevideo y 10 para el interior.

EL MANEJO DEL DINERO EN LOS ORGANISMOS PÚBLICOSCARLOS TAPIA