La oposición buscará la censura del ministro, que será blindado por la bancada oficialista como siempre.

Algunas veces solo, y otras en sesiones compartidas con otros ministros, el titular de Interior Eduardo Bonomi batirá hoy el récord de ser el miembro del gabinete más interpelado desde el retorno de la democracia.

En sus seis años como ministro del Interior, desde 2010 al presente, esta será la séptima comparecencia en sala y la tercera vez que se intentará su censura. Como en todos los casos anteriores, la instancia promovida por el senador colorado Pedro Bordaberry terminará en nada, o mejor dicho con el respaldo sólido de la bancada del Frente Amplio a las explicaciones que brinde hoy en el Senado. Además, Bonomi registra el antecedente de haber sido interpelado cuando entre 2005 y 2009 fue ministro de Trabajo y Seguridad Social en el primer gobierno del presidente Tabaré Vázquez.

La de hoy, a cargo de Bordaberry, será la segunda interpelación del año. Veamos algunos otros casos. A comienzos de 2016, en la Comisión Permanente, Bonomi fue llevado a sala por el nacionalista Pablo Abdala por las denuncias de acoso moral y laboral, entre otras, referidas a la Guardia Republicana, formuladas por efectivos de dicha unidad en la Comisión de Legislación del Trabajo de Diputados.

Un año antes, a comienzos de 2015, Bonomi protagonizó un hecho único: se realizó la primera interpelación en sesión secreta que se recuerde en el Parlamento.

Bonomi pidió mantener en reserva el contenido del informe que leyó ante la Comisión Permanente sobre la investigación del robo en la casa del entonces jefe de Policía de Montevideo Mario Layera el 8 de noviembre de 2014.

Antes, en septiembre de 2015, se escapó un recluso con tobillera de un hospital. Fue un episodio reiterado que esta vez ocurrió en el Hospital Español, donde un recluso logró hacerse del arma del policía que lo custodiaba pero finalmente fue reducido. Hubo hechos similares ese mismo año en el Hospital Maciel y en el Hospital de Clínicas, y por eso se lo interpeló en el Senado.

A su vez, en enero de 2014, Abdala volvió a interpelar al ministro en la Comisión Permanente por la compra de chalecos antibalas y armamento.

En febrero de 2013, el diputado entonces de Vamos Uruguay Fernando Amado interpeló a Bonomi para escuchar explicaciones sobre una presunta violación a una funcionaria policial, ocurrida en diciembre de 2011, en el establecimiento Compen. El diputado —aprovechando la ocasión de tener al ministro ante sí— sumó a la agenda dos puntos más, la "ola de hurtos" propiciados en Maldonado y la alta tasa de homicidios en el mes de enero.

La sesión del Senado comenzará hoy con una intervención del senador Bordaberry, que coronará con preguntas "puntuales", dijeron a El País allegados al legislador. Y luego hablará el ministro y se abrirá el debate.

Los intentos de hoy por abrir un proceso de censura al ministro del Interior Eduardo Bonomi serán vanos, lo mismo que en dos ocasiones anteriores. Una fue en noviembre de 2013, cuando el Frente Amplio bloqueó la moción de censura presentada por el senador nacionalista Jorge Saravia, y respaldada por la oposición. Este pedido de censura surge luego de la interpelación hecha días antes a Bonomi y al ministro de Defensa Nacional, Eleuterio Fernández Huidobro. La otra instancia que fracasó ocurrió en el año 2010, a poco de asumir, luego de la interpelación del senador nacionalista José Carlos Cardoso por un incendio en la cárcel de Rocha que costó la vida a once reclusos. También la bancada del Frente lo impidió al no dar sus votos. El senador del Partido Independiente, Pablo Mieres, estima que con el pedido de censura a Bonomi que se producirá hoy al final de la instancia parlamentaria, la oposición interpelante "pisa en falso" y se fortalece el Frente Amplio, que traslada el foco del debate. Mieres votó la interpelación pero no dará su voto para una censura, lo que sí harán los senadores blancos y colorados.

INTERPELACIÓN CON FINAL CANTADO