Tienen logos de la AUF, son de un partido pasado y carecen de nombres.

Efectivos de Policía Científica encontraron 23 entradas para un partido de fútbol dentro del auto del "Nandito", el hincha de Peñarol baleado en la noche del lunes 31 en Villa Española.

Fuentes del caso indicaron a El País que las entradas tienen el logo de la Asociación Uruguaya de Fútbol, son de un encuentro deportivo que ya pasó y tienen otros datos en blanco. Es decir, carecen de nombres.

En la tarde de ayer el ministro del Interior, Eduardo Bonomi, dijo que las entradas eran las de favor que otorga a hinchas referentes el Club Peñarol, según informó el portal Teledoce, adelantando una entrevista con Código País que se emitió en la noche de ayer.

El jerarca ministerial dijo: "Dentro del auto del Nandito se encontraron 23 entradas para la Ámsterdam, de las que se viene diciendo que la directiva de Peñarol reparte, y ellos dicen que no, pero no es así. Las entradas estaban en el auto, no tenían fecha. Se está averiguando (por parte de la Policía) si realmente eran verdaderas".

El dirigente y exencargado de la Comisión de Peñarol, Julio Luis Sanguinetti, desmintió que el club aurinegro regale entradas a barrabravas.

"No damos entradas. Lo que hacemos es que como parte del operativo de seguridad y en coordinación con el personal de recaudación, el sindicato y la AUF facilitamos el ingreso de 25 personas que colaboran en la tribuna", dijo a El País

En el programa "A Fondo", de la radio 1010 AM del periodista Jorge da Silveira, Sanguinetti se refirió a su desvinculación de la Comisión de Seguridad de Peñarol: "Me saqué un elefante de la espalda", dijo.

Por la numeración de las entradas en poder del "Nandito", es fácil saber a qué partido pertenecían. "La Tesorería de la Asociación Uruguaya de Fútbol tiene esa información", dijo a El País una fuente de la directiva aurinegra.

En la medianoche del lunes 31, "el Nandito" arribaba a su casa acompañado por R.C. Estacionó su auto en Sebastián Elcano y Dámaso Antonio Larrañaga (Villa Española). Desde la oscuridad salieron tres individuos encapuchados y armados con pistolas calibre 9 milímetros. Dispararon 34 tiros contra el auto conducido por el "Nandito". Uno de los disparos le impactó en una pierna provocándole una fractura y otro le rozó la cabeza. Efectivos de Policía Científica relevaron 17 impactos en el auto del hincha.

En la tarde de ayer, el juez penal de 19° Turno, Tabaré Erramuspe, y el fiscal penal Ricardo Perciballe, se constituyeron en el Instituto Nacional de Ortopedia y Traumatología (Inot) para interrogar al "Nandito" sobre el incidente.

Durante la indagatoria, el parcial baleado señaló que tiene una familia constituida —vive con su pareja y una hija de cinco años— y que realiza "distintas actividades" para subsistir. Agregó que es colaborador de una empresa de seguridad que trabajaba para Peñarol.

"No tengo nexo laboral con Peñarol. Yo trabajo para otra persona. No dependo directamente del club", insistió el hincha baleado según fuentes del caso.

Erramuspe y Perciballe centraron su interrogatorio en la balacera ocurrida en la noche del lunes 31.

"No sé nada. Ignoro por qué me hicieron eso. No recibí amenazas. Tengo mucho miedo", dijo el parcial aurinegro a los operadores judiciales.

El juez y el fiscal no preguntaron sobre las entradas encontradas por Policía Científica dentro del auto del hincha baleado. "Por el momento la investigación se centra en el incidente", agregó un oficial policial a El País

Erramuspe y Perciballe también interrogaron ayer en el Centro de Instrucción Criminal (CIC) a R.C., el joven que acompañaba al "Nandito" cuando ocurrió la balacera. "No sé nada. Ignoramos las razones para el ataque", dijo el joven.

R.C. dijo vivir con el "Nandito" desde hace tiempo, y aseguró que no tiene trabajo.

A diferencia de la barrabrava de Nacional, la de Peñarol tiene muchas facciones: la "Barra de la Ámsterdam" (es la que tiene más adeptos); la "Barra del León" (se juntan en el monumento al león situado en San Quintín y Santa Lucía); la "Barra de La Paz y Las Piedras" (se convocan en las plazas de ambas localidades de Canelones); la histórica barra de "Los Feos" y la "Barra de la Ruta 1", cuyos integrantes se agrupan en Delta del Tigre.

En ámbitos del fútbol trascendió que en la barrabrava de Peñarol hay puja entre las distintas agrupaciones por el liderazgo. Hoy en la barrabrava de Peñarol hay siete referentes —uno es "el Nandito"— pero ninguno de ellos tiene el control total de la misma como ocurría en el pasado donde había un líder. En cambio, la barrabrava de Nacional tiene un referente claro conocido como "el Sapo".

Para la Policía, la actual escalada de violencia dentro de la hinchada aurinegra es un enfrentamiento que se arrastra desde hace, por lo menos, dos años.

En octubre de 2014, un supuesto narco con vínculos con algunos hinchas fue muerto durante una balacera en el semáforo de Ariel y Sayago. Su pareja también pereció en el ataque.

Poco después, otros dos referentes de la hinchada de Peñarol fueron ultimados a balazos: uno de ellos en Colonia y otro en el barrio Marconi.

El domingo 23, un hincha de Peñarol conocido como "el Boli", fue baleado por un encapuchado en un baño del Estadio Centenario mientras se jugaba el partido Peñarol- Rambla. Para la Policía, el ataque al "Nandito" está relacionado con ese incidente.

El personal de recaudación de los espectáculos futbolísticos, nucleado en la Asociación de Funcionarios de Recaudación de la Asociación Uruguaya de Fútbol (Afrauf), dijo en el Parlamento que dirigentes de clubes les envían listas con una veintena de hinchas a quienes deben dejar entrar gratis y no someterlos a ningún tipo de control.

Se trata de una especie de "pase libre" para algunos hinchas, algo con lo que no están de acuerdo y que implica un riesgo muy grande.

Expresaron que no se sienten "seguros" en su trabajo con la guardia privada que contratan los clubes que organizan el espectáculo.

Asimismo, los recaudadores explicaron a los diputados que la guardia de seguridad privada no tiene idoneidad como para lidiar con integrantes de barras.

También se quejaron de la falta de personal para desempeñar su trabajo.

El momento de mayor tranquilidad, explicaron, es cuando la Policía trabaja en las tareas de apoyo a la guardia privada.

Además dijeron que en el caso del partido entre Peñarol y Rampla, que fuera suspendido, hubo puertas del estadio donde no hubo revisión y "pasaba todo el mundo".

A partir de marzo del año próximo los violentos en el fútbol serán identificados y se les podrá comenzar a aplicar el derecho de admisión, luego de que la AUF confirmara la adjudicación a la empresa uruguaya DDBA la compra de las cámaras de seguridad con identificación facial a un costo de US$ 1,5 millones, que incluye un equipo fijo para ser instalado en el Estadio Centenario y otro móvil para llevar a los escenarios menores en los que se disputen partidos considerados de alto riesgo.

Así lo confirmó a El País el vicepresidente de la AUF, Rafael Fernández, quien explicó que el Ministerio del Interior (MI) ya autorizó a que se efectúe la compra. "Ya firmamos un precontrato, obtuvimos el visto bueno de la parte técnica de Interior, y DDBA ya fue notificada de que su oferta fue considerada la mejor de entre 14 postulantes".

Asimismo, expresó que "se está dentro del cronograma" que se habían fijado la AUF e Interior, aunque todavía quedan pasos importantes por dar que harán imposible que antes de marzo el sistema esté en funcionamiento. Entre otras cosas, se debe hacer un tendido de fibra óptica entre el Centenario y el MI para que circule la información y, a su vez, para que en un servidor de la policía se almacenen los datos que se vayan recogiendo y que puedan ser cruzados. "Se van a instalar dos centros de monitoreo que funcionarán en paralelo: uno en el estadio y otro en el Ministerio. Esto nos va a permitir hacer un archivo y realmente tener identificados a los violentos. Realmente se podrá hacer un trabajo de inteligencia de aquí en más", apuntó Fernández.

El Ministerio del Interior había expresado a mitad de año que si la AUF se comprometía en instalar el sistema de vigilancia con identificación facial para el inicio del torneo 2017, dispondría de efectivos policiales para controlar los espectáculos del actual semestre. Esa era su condición luego de haber anunciado que no destinaría personal al fútbol, lo cual puso en riesgo la disputa del Uruguayo Especial.

El inicio del Apertura 2017 está previsto para febrero y, para entonces, no estarán funcionando las nuevas cámaras. Esto, sin embargo, no será impedimento para que el MI garantice la presencia de la Policía en los estadios. "No va a haber ningún problema. El ministerio ya nos dijo que los policías seguirán entrando a los estadios", indicó el vicepresidente de la AUF.

EDUARDO BARRENECHE

DOS ERRORES GARRAFALESEDUARDO BARRENECHE