BALANCE DE TRES MESES

Departamentos del sur y el este son los más vulnerables.

Bomberos debió intervenir en 2.103 incendios en campos y en áreas forestales en lo que va de la temporada de verano. Hubo 685 en diciembre, 715 en enero y 703 en febrero. Aunque para cerrar la temporada, aún resta evaluar lo que sucederá en el mes de marzo. La vocera del cuerpo, Mariela Vivone, aseguró que muy posiblemente la cifra sea igual o incluso menor a la registrada en la temporada anterior, cuando se produjeron 2.850 incendios hasta fin de marzo. En el año 2016, los efectivos debieron intervenir en 4.900 casos.

"La disminución de incendios se debe en buena parte a la rápida respuesta, al control y a la prevención de Bomberos, que actualmente cuenta con 1.800 funcionarios y alrededor de 205 vehículos —entre los que se incluyen coches de incendio, de rescate, ambulancias, y con escaleras— para los inconvenientes que puedan surgir en todo el país. Ocho de estos vehículos fueron donados, el pasado mes de febrero, por el gobierno de Japón, destinados a los destacamentos de Durazno, Río Negro, Rivera, Colonia, Treinta y Tres, Rocha, Maldonado y Tacuarembó.

Otro de los factores que contribuyó a la baja cantidad de incendios —pese a la falta de lluvias y a las altas temperaturas registradas en verano— fue la conducta de las personas "que actuaron de forma responsable y acataron el decreto 436 de 2007".

La norma establece que "desde el 1 de diciembre y hasta la segunda quincena de abril del siguiente año está prohibida la realización de fuegos y quemas de cualquier tipo al aire libre en todo el territorio nacional". Quien viole la norma podrá ser penado con doce meses de prisión a dieciséis años de penitenciaría.

La tres excepciones que contempla el decreto son la realización de fuegos para la cocción de alimentos en parrilleros o similares, en los que deben utilizarse matachispas; los fuegos para alimentos en campings o colonias de vacaciones y los fogones deben realizarse dentro de un área circular de cinco metros de diámetro, libres de malezas y rodeado de piedras, arena o tierra.

De las 2.103 intervenciones, en el 99% de los casos, de acuerdo con Vivone, se dieron por factores humanos, principalmente por imprudencias y descuidos, mientras que un porcentaje mínimo fue por intencionalidad. En ninguno de los incendios en áreas forestales se registraron pérdidas de vidas humanas.

Según la vocera, las zonas más vulnerables a los siniestros son las de la franja territorial que incluye Canelones, Montevideo, Maldonado y Rocha. Pero también ha habido algunos en Colonia y en la zona norte del país.

El incendio forestal más grave ocurrió a fines de febrero en Tacuarembó y tomó 194 hectáreas. Se habría desencadenado a consecuencia de un desperfecto en una máquina forestal.