Proponen instalar refugios para murciélagos y combatir avance del mosquito del dengue.

El murciélago es el enemigo natural de los mosquitos. Cada uno de ellos puede comer hasta 1.000 insectos en una hora. El Programa de Conservación de Murciélagos cree que pueden ser útiles en la batalla contra el Aedes.

El grupo, conformado por especialistas e integrantes del Museo de Historia Natural, busca que se coloquen refugios artificiales para murciélagos en distintas ciudades. "Son cajas de madera sin piso, que se colocan en árboles o edificios, tienen una lámina en su interior. No ponemos los murciélagos, ellos colonizan el lugar", explicó Enrique González, presidente del programa y encargado de la sección mamíferos del Museo de Historia Natural.

La propuesta será trasladada la semana próxima al Congreso de Intendentes. En la actualidad se está desarrollando un proyecto en Bella Unión que implica la colocación de cinco de estos refugios. Se trata de una iniciativa de estudiantes de la Facultad de Ciencias y está en sus primeras etapas.

"Los murciélagos son los principales consumidores de insectos voladores nocturnos, no hay aves o reptiles que cumplan su papel. Entre esos insectos están los mosquitos, por eso entendemos que los murciélagos pueden colaborar con el control biológico de otras especies", explicó González.

No obstante, falta mucha investigación científica para poder medir con precisión el verdadero impacto de una acción de estas características. "Uno de los aspectos que habrá que investigar es cuánto tiempo demoran los murciélagos en colonizar los refugios", aseveró.

Tampoco se sabe con precisión la cantidad de ejemplares que hay en el país. "No podemos decir que falten murciélagos porque no tenemos con qué comparar. En Montevideo se los puede ver en el lago del Parque Rodó, en el Prado o en las calles de Pocitos. En algunos lugares puede haber colonias más grandes", afirmó.

Sí se sabe que los murciélagos, como otros animales, perdieron refugios con la tala de monte indígena producida en los últimos tres siglos y que ganaron nuevo "lugares con las edificaciones humanas", dijo.

Los murciélagos son potenciales transmisores de rabia, al igual que las comadrejas o los zorros y otro mamíferos.

"En toda la historia de Uruguay no hay registros de que murciélagos contagien rabia a seres humanos. En el ciclo rural de la rabia hay casos de transmisión de vampiros, unas de las 23 variedades de murciélago que hay en el país, al ganado. La transmisión al ser humano es muy remota y no es preocupante", explicó González.

Alejandro del Barrio, director técnico de la empresa Exterminex de Carrasco, dijo que utilizar los murciélagos para controlar los mosquitos "puede ser útil". Sin embargo, aclaró que no cree que sea "la solución para controlar una invasión de mosquitos porque las poblaciones de mosquitos son fluctuantes por el clima".

"Todo depende de la cantidad de murciélagos con relación a los insectos porque son controladores biológicos, la idea es no matarlos. Pero es imposible pensar en dejar de utilizar aerosoles en las casas", dijo.

El empresario aseguró que en su casa tiene 10 o 12 murciélagos. "No me molestan para nada, los veo al atardecer pero de todos modos tengo mosquitos", aseguró.

Del Barrio destacó que "los murciélagos pueden ser una ayuda, todo lo que sirva para minimizar el uso de insecticidas es bienvenido".

Las empresas dedicadas a la fumigación y exterminio de plagas no tienen una gran demanda por problemas de murciélagos, aunque el director de Exterminex destacó que "cada vez son más las consultas" y aseguró haber trabajado para erradicar colonias de grandes dimensiones de murciélagos en Ciudad Vieja y Centro.

En tanto, Rosana Rijo, encargada de control de plagas de la Liga Sanitaria, dijo que la firma hace en promedio dos salidas al mes para atender este problema en Montevideo.

"No hay ningún producto específico ni herramientas para combatir a los murciélagos. Se trabaja en evitar que atraviesen cerramientos".

Hay murciélagos en edificios y en casas de veraneo. Sus lugares favoritos para esconderse —las "baticuevas"— son los cajones de las persianas.

"Muchas veces vamos y no los encontramos. Si hay alguno, lo retiramos", explicó Rijo.

En los países que vienen siendo más afectados por los virus de dengue, chikungunya y zika, que transmite el mosquito Aedes aegypti, se ensayan métodos originales para frenarlo con todo lo que tienen a mano.

Una opción es el control biológico. Por ejemplo, en localidades de Colombia están sembrando peces de la variedad guppy en canales de aguas pluviales, sumideros y lagos. El plan se está desarrollando en Cali desde el pasado año 2015.

Esa variedad permite controlar las larvas del mosquito en un 80%, según expertos. Estos peces de agua dulce miden entre 4 y 5 centímetros y han sido cultivados en la Universidad Nacional de Colombia por estudiantes de Ciencias Agropecuarias.

En Brasil también se utilizan peces. En la ciudad de Itapetim, en el estado de Pernambuco (el que registra más casos de zika en Brasil), optaron por estrategias aún más inesperadas, según informó la cadena BBC.

Itapetim creó un verdadero "ejército natural" de peces de agua dulce que fueron colocados en cisternas y tanques de agua para acabar con las larvas. "Los peces comen los huevos del mosquito", explicaron a BBC las autoridades de Itapetim, que afirman haber logrado una reducción considerable del número de casos gracias a esta medida.

Perú también está trabajando con estos peces.

BiocontrolPABLO MELGAR