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Un barrio con sirenas hospitalarias

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El Casmu decidió centralizar la atención médica y para eso realizará una primera inversión de US$ 22 millones en un sanatorio que se integrará al complejo asistencial de la avenida 8 de Octubre y Abreu.

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La obra a cargo de la empresa Sabyl presenta una gran estructura de seis pisos que darán a la calle Asilo, en una superficie superior a los 8.000 metros cuadrados.

Además se construirá otro piso en la edificación que da a la avenida 8 de Octubre.

En el entorno cercano, como se grafica en esta página, hay otros centros médicos que se han expandido en tiempo reciente, provocando un impacto territorial, sea a nivel urbano como de tránsito.

El aumento del flujo vehicular incide cada vez más en la accesibilidad y conectividad en toda la ciudad, pero en sitios como el fronterizo entre los barrios La Blanqueada y La Unión se acerca al grado de saturación. A lo que puede verse en la infografía de El País, hay que sumar el nuevo centro de hemodiálisis del propio Casmu, el más grande del país, ubicado en la avenida Luis Alberto de Herrera, vecino del SMI (ex sanatorio Impasa). Y también el Hospital Militar, con entradas por las avenidas 8 de Octubre y Centenario.

Estudios previos.

El doctor Gustavo Bogliaccini, presidente de la comisión directiva del Casmu, dijo a El País que "se hizo el estudio de impacto ambiental, que es obligatorio antes de que se apruebe el inicio de obras. Se presentó en la Intendencia, hubo correcciones y ahora nosotros tenemos que negociar con alguna empresa y hacer un estacionamiento para cuatrocientos autos" .

La construcción y gestión de ese parking no la realizará la institución de salud sino un inversor al que le interese su explotación durante un período que podría extenderse a veinte años. Las cuatrocientas plazas de estacionamiento se establecieron en relación al número de camas que pasará a tener el sanatorio centralizado de la avenida 8 de Octubre. Es decir, casi un vehículo por internado.

Entre las alternativas que permitan evitar o reducir razonablemente los efectos negativos, Bogliaccini comentó a El País que, en diálogo con la Intendencia, se manejó la posibilidad de que en la angosta calle Asilo exista una sola senda para el estacionamiento.

La idea es desalojar ciertas áreas por donde van a entrar las ambulancias, para que los autos particulares no terminen bloqueando el tránsito.

El presidente del Casmu agregó que en la obra a realizar hubo que definir alteraciones a un proyecto original de 1995, en donde se planeba un edificio de diez pisos.

El director de Movilidad Urbana de la Intendencia de Montevideo, Néstor Campal, indicó a El País que la zona, en efecto, "tiene una ocupación del espacio público para el estacionamiento muy grande, que ya se puede contar desde Tres Cruces hasta 8 de Octubre y Propios, y que llega también, por el otro lado, hasta el Obelisco. A Médica Uruguaya, por ejemplo, se le exigió estacionamiento, e inauguró el Smart Parking sobre 8 de Octubre (y Presidente Berro). Es el primero en Montevideo de ese tipo; la ventaja que tiene es que multiplica por ocho el espacio físico. La otra ventaja es que no se hace una construcción de hormigón para soportar las plazas de estacionamiento. Es el camino que se está siguiendo en muchas ciudades del mundo".

Campal sostuvo que, en la órbita de su dirección, el tema a considerar podría ser la circulación de ambulancias, su ingreso y egreso, en medio de un tránsito que dejase de ser fluido. Aclaró que hasta ahora, sin embargo, no ha leído el estudio sobre el impacto de la obra, cosa que es manejada por una comisión que depende de Planificación Territorial.

Eleonora Bianchi, directora de Acondicionamiento Urbano, Espacios Públicos y Edificaciones, confirmó a El País que en su departamento se da el permiso una vez que Planificación le establece al interesado todas las condiciones a cumplir.

"Dentro de lo que exige la norma está el estacionamiento, para todo el mundo, cuando hay obra nueva, sea un edificio, cooperativas o un hospital", afirmó Bianchi.

La jerarca explicó que cuando está muy avanzado un expediente y se sabe que va a ser autorizada una obra y se le establecen condiciones por parte de Planificación Territorial, se da el permiso para "un inicio anticipado, comienzan las obras e inmediatamente se envían todas las exigencias previas al permiso definitivo".

El edificio.

Durante la inauguración de las obras del nuevo sanatorio del Casmu, el doctor Bogliaccini informó que se van a centralizar los servicios de la institución en un plazo de dos años. Las nuevas áreas de internación suplantarán a las instalaciones de Colonia y Arenal Grande, y al sanatorio 3, la Maternidad de Garibaldi y Juan Ramón Gómez. Se incorporarán 240 camas a las 200 que tiene el sanatorio de 8 de Octubre.

Sobre el edificio del policlínico, que se hizo hace treinta años, habrá un centro quirúrgico nuevo, con 12 salas de operaciones. En la nueva torre de Abreu, además de los dos pisos de CTI, será equipado un piso dedicado a la unidad de cardiología que está en el sanatorio del Cordón.

En la planta baja estará el servicio de urgencias, y en la planta baja funcionará el servicio de hemoterapia.

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Junto al sanatorio del Casmu de 8 de Octubre y Abreu será construido el nuevo edificio que permitirá centralizar la atención. En una zona saturada por el flujo vehicular, habrá un incremento de automóviles y ambulancias circulando por avenidas pero también por calles estrechas. Para paliar el impacto y siguiendo la normativa departamental, será obligatorio construir un estacionamiento.

Las autoridades del Casmu proyectaron ubicarlo en un predio propio, en donde actualmente funcionan servicios administrativos, conectado al sur con 8 de Octubre y al norte con la calle Joanicó. Sin embargo, esa construcción deberá negociarse con inversores, a quienes se adjudicará la explotación durante 20 años. Además de lo que aparece en este gráfico de El País, en las cercanías se encuentra el Hospital Militar, el SMI (ex Impasa), un centro de hemodiálisis del Casmu y, a unas cuadras más al este, por la calle José Cabrera, el edificio en construcción del nuevo Pasteur, que se conectará con el actual.

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