La bancada oficialista resolvió aprobar la comisión preinvestigadora.

Sectores del Frente Amplio, entre los cuales se cuentan el Partido Comunista y el PVP, habían propuesto el mes pasado a la bancada oficialista que se promueva la formación de una comisión investigadora sobre las denuncias de espionaje militar e infiltración de sindicatos en democracia constatados por la Justicia.

Un informe publicado por el semanario Brecha dio cuenta semanas atrás que una requisa dispuesta por la Justicia en archivos del exmilitar Elmar Castiglioni permitió comprobar la exhaustiva y diversa actividad de espionaje de los servicios de Inteligencia que alcanzó a personalidades y organizaciones políticas de todo es espectro.

Habiendo habilitado el Frente Amplio el pedido de esos sectores del oficialismo, en el plenario de la Cámara de Representantes se presentará formalmente el pedido para iniciar una investigación parlamentaria.

El diputado colorado Fernando Amado adelantó en septiembre a El País su disposición a apoyar el planteo, al considerar que se trata de "una insubordinación de los militares al poder civil", porque considera que operó "un sistema de inteligencia de espaldas al poder legalmente constituido".

Otras fuentes políticas dijeron a El País que no se descarta que otros diputados de la oposición acompañen el planteo.

Una comisión investigadora parlamentaria, prevista por el artículo 120 de la Constitución, tiene inicio con la formación de una comisión preinvestigadora de tres miembros, dos por la mayoría y uno por la minoría. En 48 horas debe elaborar un informe y aconsejar al plenario si amerita investigar un hecho o no. Luego, el plenario por mayoría simple decide si abre la investigación o no.

El material incautado por la justicia deja ver acciones de seguimiento de diversas formas al expresidente Jorge Batlle y sus colaboradores inmediatos en plena crisis de 2002, o la infiltración de sindicatos como Sutel o el Untmra años antes, en 1992, hasta incluso organizaciones políticas como el Partido Comunista y el Movimiento de Liberación Nacional.

El archivo permite concluir que la red de informantes era extensa. Un caso indica que a principios de los años de 1990 dirigentes de Adeom, el sindicato de municipales de Montevideo, trabajaban para los servicios informando sobre las rutinas del entonces intendente Tabaré Vázquez.

Otros documentos hallados por la Justicia también dejan constancia de los intereses personales de Castiglioni por el cancionero del grupo de rock Cuarteto de Nos, o la convivencia de un cabo con una militante de la Unión de Juventudes Comunistas (UJC).

Según el informe de Brecha, Castiglioni robó parte de los archivos de Inteligencia del Organismo Coordinador de Operaciones Antisubversivas (OCOA) y del Servicio de Información de Defensa (SID).

El militar estuvo activo hasta el año 2006 cuando pasó a retiro. Entre sus cargos estuvo el de ser director del SID. Además, era sobrino de Víctor Castiglioni, ex director de Inteligencia policial durante la dictadura. También fue parte de la organización de militares retirados "Foro Libertad y Concordia".

En octubre de 2015, por orden de la jueza Beatriz Larrieu, el material fue requisado del hogar de Castiglioni apenas días después de su muerte.

Castiglioni negó durante mucho tiempo que existiera ese material. La exministra de Defensa Azucena Berrutti había impulsado la investigación, pero luego sus sucesores no prestaron el mismo interés.

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