Una historia reiterada desde hace tiempo: balizas que se colocan en calles de Montevideo y quedan eternizadas como si fueran monumentos.
Por ejemplo, el par que documenta la fotografía de esta página, tomada en Camino Edison y Coronel Raíz.
Conductores, vecinos y comerciantes del lugar confirmaron a El País que las dos balizas se encuentran allí desde hace un año, mientras no aparece la tapa de un pozo que ha ya provocado accidentes.
"Un día un motociclista clavó la rueda de adelante y voló por el aire, cayendo allá, atrás de aquellos tejidos del comercio", dijo a El País un testigo.
En la zona se aprecia la suma de peligros, en tanto doblan ómnibus y hay que estar atento a más de un obstáculo al realizar la maniobra para no darse de bruces con las balizas.
Desde la Junta Departamental de Montevideo se ha informado que por año llegaron a instalarse en la ciudad hasta 300.000 balizas.
Se denuncian los costos para el Estado, sea para OSE o la Intendencia. Y los riesgos que implica tanto la demora de una obra, como el abandono de las balizas aun cuando se efectúen los trabajos viales.
Los costosos protectores
Al arrendatario, cada baliza le cuesta alrededor de US$ 1 por día. Uno de los últimos cálculos realizados indicaba que entre OSE y la IMM se había gastado unos 400.000 dólares al año por la instalación de balizas. OSE llegó a pagar 16.000 arrendamientos en un mes, récord de 2013. La IMM por obras de vialidad y saneamiento invirtió hasta casi 24.000 dólares en un solo mes.
Vecinos denuncian accidentes y riesgos en un cruce difícil