Balcedo y Fiege se negaron a declarar y se suspendió la audiencia en Maldonado
Ambos son acusados de presunto lavado de activos, tráficos de armas, contrabando y apropiación indebida en Uruguay. El fiscal Morosoli tenía preparado un cuestionario con 200 preguntas.
El sindicalista argentino Marcelo Balcedo y su esposa Paola Fiege llegaron esta mañana a la sede de la Fiscalía de Maldoando, pero pocos minutos después se retiraron y volvieron a las cárceles dodne se encuentran privados de libertad.
El fiscal de Maldonado Rodrigo Morosoli ─que mañana dejará el puesto para asumir un cargo en Montevideo─ tenía prparado un cuestionario con 200 preguntas, pero la pareja se negó a declarar y la audiencia tuvo que ser suspendida.
Tanto Fiege como Balcedo arribaron al departamento en medio de un fuerte operativo de seguridad instrumentado por la Policía.
Morosoli lleva adelante la instrucción del caso en contra de ambos por presunto lavado de activos, tráficos de armas, contrabando y apropiación indebida en Uruguay. A partir de mañana, el caso quedará en manos de Alejandro Machado, actual fiscal de Río Branco.
Balcedo, además, es investigado en Argentina por supuestas maniobras de lavado de dinero y de extorsión a políticos y a sindicalista.
Ayer, ambos declararon en Montevideo ante el fiscal Enrique Rodríguez y la jueza María Helena Mainard, donde la esposa del sindicalista denunció presuntos malos tratos que sufre en la Unidad N°5 Femenino, donde se encuentra recluida en prisión preventiva.
Por la tarde, la Fiscalía hizo lugar al pedido de extradición de Balcedo y Fiege. Rodríguez dijo que "hay un Estado de Derecho en Argentina" y agregó que "los acusados podrán defenderse y hay tribunal".
Malos tratos.
En esa audiencia Fiege denunció malos tratos y advirtió que teme por su vida. Entre lágrimas, denunció que corre "riesgo de vida" y que se encuentra en una situación "inhumana". "No tengo coronita", sentenció. La joven contó que vio "ratas en la comida" y que estuvo "dos días conviviendo con materias fecales" en su celda.
"Mi país me ha abandonado, nadie vino a verme", se quejó la esposa de Balcedo y afirmó que "cada vez que denuncio algo, toman represalias". "Me han maltratado; he denunciado y recibí reprimendas", afirmó.
"Vinimos a Uruguay porque estábamos amenazados, no soy una asesina, no soy nada, quiero ver a mis hijas", pidió Fiege, ante lo que la jueza Mainard le respondió: "Yo entiendo lo que está planteando, soy madre también", dijo la mujer que cumple prisión preventiva.
Iniciar Sesión para comentar
Para comentar las noticias debes iniciar sesión con el usuario y contraseña elegidos al momento de registrarte.
Si no estas registrado todavia, puedes hacerlo ingresando a Registro de Usuarios
No recuerdas tu contraseña? puedes acceder a Resetear Contraseña