Fuerza Aérea y Armada expusieron estado alarmante de aviones y barcos.

De 18 aviones de combate que posee la Fuerza Aérea Uruguaya (FAU), solamente uno está en condiciones de volar, informaron ayer las autoridades del Ministerio de Defensa ante la Comisión de Defensa del Senado.

Como diera cuenta El País, de las 9 aeronaves Cessna A-37 B de la FAU— una de las cuales se estrelló el viernes en Durazno con un saldo de dos pilotos fallecidos—, solo 4 estaban en orden de vuelo. El aparato pertenecía al Escuadrón N° 2 (Caza) de la Brigada Aérea II de Santa Bernardina y era piloteado por el teniente primero Diego Medeiros y el teniente segundo Cristian Estévez.

Mientras se investigan las causas del siniestro, todas las aeronaves de su tipo quedarán en tierra, lo que deja a la fuerza de aire con un único avión de combate operativo, del modelo Pucará (foto superior).

El ministro de Defensa Nacional, Jorge Menéndez, concurrió ayer al Parlamento acompañado por el subsecretario de la cartera Daniel Montiel y los tres comandantes en jefe de las Fuerzas Armadas, convocados por los senadores nacionalistas Luis Lacalle Pou y Javier García.

La comparecencia estaba pendiente desde hace un mes, pero se fue postergando por la enfermedad y posterior fallecimiento del ex ministro Eleuterio Fernández Huidobro.

"Independientemente de quién esté en el gobierno, tiene que estar claro que nosotros como país tenemos amenazas del narcotráfico, del crimen organizado, del contrabando, y tenemos todos los aviones parados. Es prácticamente inexistente la capacidad de desarrollar la misión de protección, defensa y seguridad", declaró el senador García a El País.

Al salir de la comparecencia, Menéndez dijo que se realizó una investigación de urgencia sobre el accidente, pero aclaró que la misma está "bajo reserva". "La comisión investigadora de la Fuerza Aérea está llevando adelante este procedimiento inicial. Luego se realizará una serie de investigaciones con más profundidad desde el punto de vista técnico, para determinar las causas y las medidas a tomar", indicó.

"Todo el periplo del avión está registrado a nivel de radar. El piloto era avezado, con más de 1.000 horas en su haber, y estaba llevando adelante un vuelo de instrucción", agregó Menéndez, reiterando que la aeronave siniestrada estaba "con capacidad operativa".

García le dijo al ministro que con un estado de flota que consideró "catastrófico", sería "de muy mal gusto" que el gobierno comprara un avión para el presidente de la República. Y aportó una idea para conseguir los recursos que se precisan para mantenimiento y renovación de las aeronaves.

"Queremos saber cuál es el plan que existe para mantener y renovar las flotas. Se puede ver qué propiedades tiene el Ministerio en el exterior que se puedan vender, o qué posibilidades hay de enajenar algunos bienes para comprar repuestos", sugirió. En este sentido, García recordó que los dos últimos aviones que se compraron a Portugal se terminaron de pagar con una propiedad que tenía el Ministerio en Chile.

"Yo le pedí al ministro una auditoría técnica de toda la flota, de la Aviación y de la Armada, mirada desde el punto de vista de la seguridad de las tripulaciones", agregó el senador del Partido Nacional.

"En la Armada tenemos hoy barcos de 50 años y la Fuerza Aérea nunca tuvo aviones de más de 30 años de antigüedad; pero acá estamos hablando de 40 años... En El Salvador, a finales del año pasado, hubo un accidente con un A-37 que tuvo desperfectos técnicos serios", recordó el legislador.

Según lo que informaron las autoridades ministeriales ante la Comisión de Defensa, los barcos de la Armada están categorizados como C-3 (Charlie 3). "Es cuando están en condiciones de navegación marginal y no pueden garantizar la seguridad. Prácticamente queda a criterio del comandante el que salgan a navegar", anotó el senador García.

"Ellos dijeron que la situación de la Armada es crítica, yo creo que es catastrófica. En el caso de la Armada, no hay barcos en condiciones seguras de moverse. Están al borde del C-4, que es cuando ya no pueden navegar más", agregó.

El C-1 significa que el material se encuentra en buenas condiciones, el C-2 que tiene deficiencias menores, y el C-3 que tiene deficiencias mayores de material en una o más áreas, que aunque no le impiden moverse, lo incapacitan a poder operar con seguridad.

Por último, García dijo que "la aviación naval se queda este año sin helicópteros que puedan volar. Tiene uno solo al que le quedan 30 horas de vuelo; el resto están todos en hangares".

Hace un año, al comparecer ante la Comisión de Defensa del Senado, Eleuterio Fernández Huidobro destacó la urgente necesidad que tenía la Fuerza Aérea de renovar su flota de aeronaves de combate. Se refirió concretamente a los Cessna A-37. Huidobro advirtió que "en pocos años nos quedamos sin los A-37, que ya son aviones de museo". Las autoridades admitieron ayer que el estado de la flota de mar es igual o peor, con barcos que tienen 50 años de servicio, algunos de los cuales ya no navegan.

"A veces hay accidentes que tienen que ver con los años de las plataformas que se utilizan, otras no. Eso lo determinará la investigación. El 40% de las aeronaves de la fuerza, de un total de 80, está operativo. Es una operatividad que está en un grado muy superior al año 2005, cuando estuvo en el entorno del veintipico por ciento. Lo mismo ocurre con las horas de vuelo. Cuando asumimos en 2005 se estaba en el entorno de las 8.000 horas de vuelo y hoy se está en el entorno de las 12.000", dijo el ministro de Defensa Nacional.

"Es un tema que institucionalmente nos preocupa mucho. Ya tenemos el diagnóstico, ahora vamos a ver las salidas. Si nos roban la pesca cerca del Chuy, mientras sale un barco de Montevideo y llega a buscarlos, ya están comiendo milanesas de pescado en San Pablo", dijo el senador del Partido Nacional.

Según García, "independientemente de quién esté en el gobierno, hay que tener claro que como país tenemos amenazas del narcotráfico, de contrabando, y tenemos todos los aviones parados".

LA DEFENSA QUE ALGUNOS NO QUIERENANDRÉS LÓPEZ REILLY