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Casi 3.000 automóviles transitan por la rambla en una hora "pico"

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El centro de gestión que le permitiría a la IMM dar soluciones al tránsito. Foto: F. Flores

Autos se duplicaron en 10 años sin obras que acompañen el crecimiento.

Cada mañana entre 2.000 y 2.200 vehículos circulan cada hora por la rambla en dirección al Centro, y en al caer la tarde lo hacen entre 2.800 y 3.000 hacia el Este, informó a El País el director del Centro de Gestión de la Movilidad de la Intendencia, Boris Goloubintseff, de acuerdo a los números que esta dependencia arrojó en su primera semana de funcionamiento.

Los horarios "pico" o "punta" analizados por el Centro de Gestión de la Movilidad son los que van de las 7:30 y las 9:30 y de las 17:30 a las 19:30.

"El tránsito promedio diario de la rambla es de 65.000 vehículos, que se movilizan de lunes a viernes. Es un parámetro que se utiliza mucho en ingeniería, pero contando el tránsito pasante las 24 horas del día y sumando ambos sentidos de circulación. Eventualmente un vehículo fue para un lado y después para el otro, pero ese dato a nosotros no nos interesa", explicó Goloubintseff.

Los sábados, el promedio diario es de 45.000 vehículos. Y los domingos de 30.000.

La Intendencia espera en unos 10 días poder aplicar multas con el nuevo sistema de fiscalización electrónica y en algo más de un mes tener datos que le permitan disponer de modelos informáticos de "olas verdes", que den prioridad al tránsito en la rambla hacia uno u otro sentido.

El director del Centro de Gestión de la Movilidad indicó que mientras tanto, a partir lunes se comenzarán a publicar en los paneles de mensajería variable "los tiempos medios estimados a dos o tres puntos de la rambla". Hasta el momento se han colocado dos de estos paneles: uno en sentido saliente a la altura del Parque Hotel y otro en sentido entrante en el cruce con Hipólito Irigoyen.

Ayer, en la rambla y Morales, en la zona de Palermo, se colocó uno de los nuevos equipo de fiscalización electrónica (foto inferior), que mide la velocidad detectando a quienes sobrepasan los límites establecidos y la violación de luz roja. También toma una fotografía cuando se comete una infracción.

Equipo: en la rambla de Palermo, mide velocidad y toma fotos. Foto: F. Flores
Equipo: en la rambla de Palermo, mide velocidad y toma fotos. Foto: F. Flores

Sin previsión.

Según cifras de la Intendencia de Montevideo, en diez años se duplicó la cantidad de autos empadronados en la capital. En 2005 eran 267.240 y el año pasado 535.463.

El fenómeno obviamente no es exclusivo de Uruguay. Ha tenido sus réplicas en muchas ciudades del mundo, como por ejemplo Madrid. Pero a diferencia de Montevideo, la capital española adoptó políticas de Estado para adaptarse al cambio que se veía venir, por ejemplo construyendo autopistas y manteniendo en buenas condiciones el entramado vial.

En Montevideo, en los últimos diez años las principales obras de movilidad fueron el Corredor Garzón, un fracaso admitido unánimemente, y el Corredor General Flores, que la Intendencia todavía no se ha animado a inaugurar (esto debió ocurrir hace más de un año) porque se anticipa (y lo dijo el presidente de Cutcsa Juan Salgado) que no cambiará el tránsito en un punto de la avenida en el que, a diferencia de la zona del Palacio Legislativo, no hay embotellamientos. Otra de las principales obras inauguradas por la IMM en los últimos años fue la Terminal Colón, que tampoco dio los resultados previstos — entre otras cosas por estar alejada del Corredor Garzón— y enlenteció considerablemente los viajes en ómnibus.

También quedó por el camino una inversión de US$ 130 millones para hacer una vía rápida en Avenida Italia, presentada por un inversor privado que proponía cobrar un peaje electrónico para recorrer el tramo que va del arroyo Carrasco a Tres Cruces en nueve minutos.

El ex intendente Ricardo Ehrlich dio el visto bueno a esta obra, pero su sucesora, Ana Olivera, consideró que podía segregar entre "ricos y pobres", separando a quienes viven al Norte y al Sur de Avenida Italia.

Todas estas obras fallidas y multimillonarias hicieron que en estos años de explosión del parque automotor muchos conductores se volcaran a la rambla de Montevideo, utilizándola de "vía rápida" (que no lo es ni por los máximos autorizados ni por la cantidad de vehículos que la recorren) para movilizarse de un punto a otro de la capital.

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El centro de gestión que le permitiría a la IMM dar soluciones al tránsito. Foto: F. Flores

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