Las empresas de finanzas y tecnología pueden mejorar los servicios de los grandes bancos.

El término «Fintech» surge de la unión de las palabras finance y technology. Típicamente las empresas que componen esta industria incipiente son startups tecnológicas, que buscan mejorar los servicios hoy brindados por las grandes instituciones bancarias. No obstante, la banca tradicional no está ajena a esta revolución, y está incorporando muchas de estas nuevas tecnologías.

Esas startups se caracterizan por tomar un nicho específico dentro de la gran oferta de servicios financieros, especializarse, entender mejor al usuario y así lograr un servicio/producto mejor adaptado al cliente. «Así podemos encontrar startups que se especializan en crowdfunding y crowdlending, operaciones con monedas alternativas como el bitcoin, la automatización de procesos, el big data, el asesoramiento financiero de inversión, medios de pago electrónicos, transferencias y remesas, mercado de seguros, y todo lo que tenga que ver con la banca móvil.

Esos son solo algunos de los sectores donde esta nueva generación de startups está ganando terreno», constata la especialista en finanzas y directora de Mentorías en Incubadora Sinergia, Florencia Clavijo.

A nivel mundial un informe reciente de PwC reveló que los bancos existentes creen que más del 20% de su negocio tradicional podría estar en riesgo en 2020 debido al desarrollo de las fintech. Y de acuerdo a un informe de innovación financiera del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) «América Latina y el Caribe se está convirtiendo en un terreno fértil para el crecimiento del sector fintech, debido a alta penetración de teléfonos celulares y el alto porcentaje de personas no bancarizadas o desatendidas por los bancos».

El impacto local
Mientras tanto, en Uruguay se visualiza un explosivo crecimiento de los medios de pago electrónicos en detrimento de los tradicionales. Ya es el país de la región que registra los mayores montos promedio de las compras realizadas con tarjeta de débito, según un informe del Banco Central (BCU).

En Uruguay, el crecimiento del uso de la tarjeta de débito obedece, en buena medida a la ley de inclusión financiera que hizo obligatorio el pago de sueldos por tarjeta de débito o dinero electrónico, además de descontar puntos de IVA (cuatro, actualmente) para las compras efectuadas con esos medios.

En 2010, apenas unos US$ 50 millones se pagaban con tarjeta de débito, una cifra que trepó a US$ 2.429 millones en 2016. La expansión de su uso no se ha frenado, ya que en el primer semestre del año pasado se abonaron US$ 1.027 millones mediante tarjeta de débito, y en el segundo semestre fueron US$ 1.402 millones.

De acuerdo al gerente de Proyectos de banco Itaú Uruguay, Pedro Moreira, muchos de los servicios que actualmente brindan los bancos van a cambiar drásticamente debido al avance de las nuevas tecnologías. Es de esperar que en el mediano plazo muchos sean brindados de una manera muy diferente, y los bancos tengan que estar muy atentos a estos cambios, así como también a la entrada de nuevos jugadores que impulsarán a las instituciones bancarias a adaptarse de manera más rápida al entorno cambiante.

Las fintech tienen un modelo de negocios con foco en eficiencia y simplicidad, lo que hace repensar la manera de trabajar del sistema financiero. Es una gran oportunidad y a su vez un gran desafío para la industria. En muchos casos pueden ser complementarias a la estrategia de los bancos, generándose nuevas alianzas y, en otros, una buena oportunidad de ponerse a prueba y trabajar en la simplificación de los procesos y generar una mejor experiencia para el usuario, afirmó el ejecutivo.

«Veremos cómo continúa evolucionando la industria, pero creemos que se van a seguir dando asociaciones entre los bancos y las fintech. Desde Itaú estamos abiertos a analizar e implementar nuevas tecnologías que nos permitan ofrecer mejores servicios y experiencias a nuestros clientes», dijo el gerente de Proyectos. n

En este contexto, Incubadora Sinergia abrió recientemente un llamado para startups del sector fintech. Está abierto hasta el 23 de mayo, y los interesados podrán postularse en el sitio web de Sinergia. Los finalistas tendrán la opción de recibir un capital semilla de $ 725.000 aportados por la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII).

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