Las sensaciones se entremezclan para los dirigentes uruguayos, cuando el fútbol mundial anda recorriendo sus peores días, salpicado por la corrupción enquistada en su estructura.

Entonces, entre dolor, sorpresa y satisfacción, ayer fue un día de encendida celebración que incluyó proyectar un futuro diferente para la organización de la FIFA, con Europa como aliado de América, "por historia y porque tenemos muchos intereses en común", puntualizó el secretario general de la Asociación Uruguaya de Fútbol, Alejandro Balbi.

"Es extraño, porque por un lado esperabas esto que sucedió con Blatter, porque sabíamos que en algún momento antes de los cuatro años iba a suceder —aunque no tan pronto—, y por otro a los uruguayos nos deja la tranquilidad de que elegimos el camino correcto cuando previo al congreso expresamos que se debían postergar las elecciones", explicó desde Berlín a El País, el presidente de la AUF, Wilmar Valdez.

El titular de la AUF se enteró del anunció de Blatter (ver página 2) a partir de una llamada de Balbi, desde Montevideo. Valdez estaba en el centro de Berlín, adonde llegó para asistir a la final de la Champions League, a la que fue invitado por Platini, el presidente de la UEFA, y para mantener una reunión con el secretario general del órgano rector del fútbol europeo, Giani Infantini. El encuentro se producirá mañana y servirá "para intercambiar ideas y ver qué piensa hoy la cúpula de la UEFA", dijo Valdez.

Para los dirigentes uruguayos, la actual es una oportunidad para crecer. "Creo que se planteó una crisis a nivel político en el fútbol, pero estamos en un momento inmejorable para hacer una renovación en todo el fútbol mundial. Renovación y revolución. Hay muchas cosas que se hicieron mal y hoy tenemos la responsabilidad de sacar todo esto adelante", subrayó.

En los mismos conceptos coincidió Balbi en diálogo con El País: "Tenemos una oportunidad histórica de acercarnos a la UEFA y, sin menospreciar a nadie, tomar las riendas del fútbol del mundo. Porque la historia del fútbol mundial se hizo entre Europa y América".

Al respecto, Valdez expresó un matiz: "Es bueno que América y Europa se unan, pero también tenemos que pensar en la unión de todas las confederaciones".

La alianza con la UEFA, para Hernán Navascués, implica riesgos para el fútbol de América, particularmente bajo la égida de Platini: "Europa pretende colonizar en el fútbol con su mentalidad a los demás continentes", escribió en una columna de opinión el histórico delegado tricolor. Consultado Balbi acerca de los riesgos que implica una alianza con Europa, puntualizó: "No es peligroso acercarse a Europa. Es mejor ir abrazados, buscando soluciones para todas las situaciones, para no andar a los tiros".

Valdez considera que el anuncio de Blatter no tendrá consecuencias adversas en el aspecto económico para el fútbol uruguayo ni para la Conmebol. "¿Si no se juega la Copa América del Centenario en 2016? Por qué no se va a jugar. Falta mucho, las empresas de televisión viven del fútbol. A nadie le sirve que no haya copas importantes. El producto fútbol sigue, lo único que sucede ahora es que se reordena la estructura y la parte política, para hacer todo seriamente".

En el terreno político, los dirigentes uruguayos subrayan que están ante la oportunidad de crecer y fortalecer el peso de América, en una alianza —por historia y conveniencia, para dominar en FIFA—, que encuentra a Europa —la despiadada Europa, que quiere llevarse cada vez más jóvenes a las grandes promesas— como el todopoderoso, tras bajar a Blatter. El tiempo dirá. Hoy, en América es todo esperanza e ilusión.

El escándalo de la FIFA que también alcanzó a la Conmebol no afectará el desarrollo de la Copa América que comenzará el próximo 11. Chile se esfuerza por demostrar que en la adjudicación de la sede no hubo pago de sobornos. Los derechos de televisación del torneo se mantendrían en función de que ya han sido pagados a la Conmebol y las respectivas federaciones participantes.

En una reunión que se celebró el 12 de mayo en Asunción, Paraguay, el empresario Francisco Casal manifestó a los dirigentes de la Conmebol su aspiración de adquirir los derechos de la Copa Libertadores y la Copa Sudamericana, y que para ello estaba dispuesto a desembolsar US$ 300.000.000 por año, por 10 temporadas, lo que asciende a US$ 3.000.000.000.

Los dirigentes sudamericanos recibieron la propuesta de la empresa Global (de Casal, Enzo Francescoli y Nelson Gutiérrez) y la trasladaron al área jurídica, que asesorará al Ejecutivo de la Conmebol.

De acuerdo con la información a la que accedió El País, Fox tiene los derechos de la Libertadores y Sudamericana hasta 2018. Sin embargo, ante el nuevo escenario, como consecuencia de las denuncias de corrupción, esperan acceder antes al acuerdo con la Conmebol.

Fox paga anualmente US$ 70.000.000 por los dos torneos, puntualizaron a El País.

Las fuentes de la empresa Tenfield y Gol TV, que se unen en Global, explicaron que actualmente los clubes reciben US$ 900.000 por la segunda fase de la Copa. Con el nuevo acuerdo, percibirán US$ 2.100.000. Al mismo tiempo, Global está interesada en los derechos de televisión de las Eliminatorias sudamericanas para 2018, que compró Full Play, empresa seriamente comprometida en la investigación de la Justicia estadounidense.

Por su parte, fuentes de la AUF explicaron que no están dispuestos a romper el vínculo con Full Play, aunque están atentos a la posibilidad de que la empresa no pague. En ese caso romperán los acuerdos. La Asociación debe cobrar US$ 500.000 en septiembre y US$ 500.000 en octubre por los derechos de TV de las Eliminatorias.

ALEJANDRO BALBI: “ es mejor ir abrazados, que andar a los tiros”