Estima que la principal traba es la inflexibilidad del Mercosur.

El ministro de Economía, Danilo Astori, es poco optimista de que se alcance un acuerdo de libre comercio (TLC) con China, pese a la voluntad expresa del presidente Tabaré Vázquez, e, incluso, a la opinión del Ministerio de Relaciones Exteriores

"No veo que haya una trayectoria clara para decir, sí señores vamos a hacer un TLC con China y lo vamos a hacer bilateralmente y no veo del punto de vista del Mercosur, sobre todo de los países grandes que haya una actitud" positiva, sostuvo Astori en La Mañana de Radio El Espectador.

El ministro también puso en duda que a China le interese negociar por fuera del Mercosur. "Yo no veo claramente que China esté de acuerdo en hacer un acuerdo con Uruguay sin la autorización de los otros países del Mercosur y así lo han manifestado diplomáticos chinos que residen en Uruguay y que hacen su trabajo en Uruguay, no tengo claro cuál sería la actitud de China respecto a aceptar que Uruguay haga un tratado de forma bilateral. Estamos en un momento donde los caminos no están claros y hay que reconocerlo. En el Mercosur estamos en el peor período de su historia".

Para el ministro "hay resistencia (dentro del Mercosur) para la flexibilidad. Por el momento no veo salida, no veo que tengamos un camino claro al respecto".

Búsqueda informó la semana pasada que en la reunión que los cancilleres del Mercosur celebraron la semana pasada en Buenos Aires Uruguay planteó que se le concediese una especie de permiso para llevar adelante la negociación con China en forma bilateral, lo que fue vetado por los representantes brasileños.

No obstante, en una entrevista publicada por la revista brasileña Veja el domingo pasado, el presidente Tabaré Vázquez recordó que en una charla en Nueva York con el mandatario brasileño, Michel Temer, éste no había planteado objeciones a una posible flexibilización de la norma 32/2000, que es la que impide que los miembros del Mercosur lleven adelante negociaciones con terceros mercados de manera individual.

En un evento celebrado el martes 13 de diciembre, el embajador Ricardo Nario, director general de Asuntos Económicos Internacionales de Cancillería, sostuvo que Uruguay "no le va a decir que no a China", ni dará marcha atrás en su impulso para firmar un Tratado de Libre Comercio (TLC) con el gigante asiático, incluso negociando por fuera del Mercosur dadas las circunstancias políticas del bloque.

"Nos encantaría negociar en forma conjunta, es nuestra primera opción, pero creemos que hoy no es posible y no podemos esperar 20 años", expresó Nario. Al participar del evento "Uruguay de cara al Pacífico" organizado por Seguros SURA, el funcionario dijo que ya se le explicó a China "por qué no estamos en condiciones de negociar en bloque" y que ahora el desafío "es convencerlos de que Uruguay puede negociar solo" el acuerdo comercial.

Nario también se refirió a la Resolución 32/00 indicando que con su aprobación se trató de una decisión política "para no perforar el arancel externo común", pero hoy en día el bloque "es un colador" por las zonas francas, entonces eso ya no puede ser una excusa.

Dijo que el objetivo gobierno y empresarios con el TLC "es salir a empatar" las condiciones de acceso a China que tienen competidores "que venden lo mismo que nosotros", como Nueva Zelanda y Australia.

El ministro de Economía Danilo Astori resaltó la performance aceptable de la economía doméstica durante 2016 y pronosticó que el año entrante puede ser mejor.

"Uruguay está mejorando de una manera lenta pero segura. Hay diversos indicios de que 2017 puede ser un año mejor al que estamos terminando. Las cifras de actividad y empleo así lo están indicando. Uruguay tiene la menor tasa de desempleo en más de un año, la mayor tasa de empleo en más de un año, tiene un tercer trimestre de actividad que superó nuestras expectativas, mejoras en los índices de consumidor y empresarial", dijo Astori entrevistado en La Mañana de dario Espectador.

El ministro reconoció que "no da para echar las campanas al vuelo ni mucho menos. No da para la autocomplacencia ni mucho menos, sería un grave error, pero da para reconocer que hay una suerte de modificación de las tendencias que se verificaron durante casi todo el 2016 e un sentido positivo".

Por otro lado, Astori que espera que no sea necesaria una nueva suba de impuestos y subrayó que los aumentos al IRPF y al IASS que empiezan a regir el próximo 1° de enero "no son para iniciar un proceso de carga impositiva permanente ni mucho menos. Las modificaciones tributarias que incluimos son moderadas y no afectan al 80% de la población", dijo.

ACUERDO EN PELIGRO