En lo que va del año el juez de Atlántida, Marcos Seijas, procesó sin prisión por el delito de usurpación a 9 personas que se habían instalado meses atrás en la zona de Remanso de Neptunia y Cumbres de Neptunia.

Seijas y la fiscal de la zona aplican a rajatable la ley de usurpación, surgida en 2007, tras una "andanada" de usurpaciones que se han producido en los últimos meses.

La norma permite que cualquier persona pueda realizar la denuncia ante una ocupación, no se necesita que haya daño del bien y señala como un agravante que la ocupación se realice en zonas balnearias.

Hasta ahora la Justicia Penal viene adoptando el criterio de que los ocupantes que tengan menos de un año en el lugar son pasibles de ser procesados. Mientras que quienes prueben que habitan el lugar desde antes, quedan en manos de un juez civil que debe actuar mediante denuncia de parte.

Una vez surgido el procesamiento los ocupantes tienen 24 horas para retirarse del lugar. Eso le sucedió a la familia de Delma Castro que fue procesada el 4 de marzo.

La mujer dijo a El País que hoy a las 18.00 un grupo de vecinos se concentrará frente a la comisaría de Salinas para reclamar que se terminen los desalojos. Además, anunció que el próximo sábado iniciará una huelga de hambre por el mismo motivo (ver nota aparte).

El caso de Neptunia involucra a un predio que fue loteado hace varias décadas y que en su mayoría no fue ocupado por sus compradores. La única acción emprendida por sus verdaderos propietarios, hasta el momento, fue en el año 2000.

El delito de usurpación puede generar hasta tres años de prisión. Hasta ahora Seijas ha procesado por usurpación simple y usurpación agravada puesto que se probó el delito a personas que se habían instalado en una zona balnearia.

Los días 19 y 20 de febrero Seijas procesó a un matrimonio que en sus declaraciones admitió la existencia de un sistema organizado de adjudicación de terrenos.

Por eso el juez actuante ordenó a la Policía que "profundice la investigación sobre la presunta existencia de una comisión de ocupas que adjudicaría terrenos en forma irregular en la zona de Neptunia".

El magistrado también solicitó a la autoridad policial que averigüe si hay profesionales u otras personas que conforman grupos organizados que alientan estas ocupaciones".

Otras fuentes judiciales señalaron a El País que se sospecha la existencia de una "comisión" que se dedica a "filtrar" a los futuros "ocupas". Al parecer ese grupo de vecinos busca frenar la llegada a la zona de personas de "malvivir".

En Cumbres de Neptunia viven unas 200 familias. Muchas de ellas trabajan en Montevideo, Pando o Salinas. Si bien hay construcciones de distinto tipo, prima el barro y la madera.

Diego, un artesano que en la tarde de ayer jugaba con su pequeño hijo frente a su casa, contó que prefiere la "bioconstrucción" y mostró cómo realizó su vivienda con barro.

"Es como vivir en Valizas pero cerca de Montevideo", explicó otro vecino a El País. Ayer se pudo ver una camioneta 4 x 4 cargando leña en el lugar.

Las casas de madera utilizan tablas de pino o "barejones" que regala un aserradero instalado en la zona. Los vecinos han resuelto ponerle nombre a los trillos que sueñan alguna vez sean calles. No hay basura en los caminos de la zona y se puede ver a varios niños jugando en los montes de pinos.

A esa hora Fabián Saravia estaba colocando un calefón en su casa de Cumbres de Neptunia. Dice que vive en el lugar hace "más de dos años".

Se lo podía ver trabajando con unos caños sobre el aparato. Aprovechaba la sombra del garage, donde descansa su auto rojo. Sintió ladrar los perros de los vecinos y se asomó.

Viaja todos los días a Pando para trabajar en una panadería. Tiene cuatro hijos, uno de ellos estudia en la escuela agraria. Llegó a Cumbres de Neptunia en busca de "salud mental", tras vivir algunos años con sus suegros en una casa de la ciudad de Pando.

"Un amigo me dijo que me moviera para saber de quién era la propiedad. Fui hasta Pando me contacté con una abogada, que no voy a decir su nombre, quien me dijo que fuera a la Oficina de Catastro de la zona para pedir una Cédula Catastral Informada. Con esos datos se pide el registro de propiedad inmueble en Montevideo. hice todo eso, llené las formas y ahora sé de quién es el terreno. Supuestamente es de un argentino y que la propiedad está enajenada por Neptunia SA", afirmó Saravia.

"Con esos datos le voy a pedir permiso a la Intendencia y poder hacer la declaración jurada y así notifica al juez que vivo en el solar 20, manzana 14 de Cumbres de Neptunia", agregó.

Saravia confirmó a El País que forma parte de la "Comisión de Obras" del lugar. Informó que están trabajando en la construcción de un salón de reuniones para los vecinos y que él mismo se ha dedicado a pintar los carteles con los nombres de las calles.

Hace poco un vecino de Saravia sufrió un infarto. Era invierno y los trillos estaban intransitables. La ambulancia no logró llegar hasta su vivienda. Un patrullero apenas logró ingresar al lugar. El hombre falleció antes de llegar al hospital, según afirmó Saravia.

Según estimaciones efectuadas por la Alcaldía de Salinas, en la última década fueron ocupados, en forma ilegal, unos 700 terrenos en los balnearios ubicados entre Neptunia y Marindia.

En el asentamiento de Neptunia Norte, hay unos 120 predios ocupados; en el de Tropa Vieja, 200; en Pinamar Norte, 80 y en Marindia unos 300.

Para el alcalde de la zona, Salvador Bernal, los asentamientos irregulares son "el principal problema".

Desde su cargo realizó diversas gestiones para manejar el asunto con lo que se ganó el reproche y hasta insultos por parte de los "ocupas". Bernal es partidario de expropiar los terrenos y pasarlos al Ministerio de Vivienda para que sea la cartera la que se encargue de regular los predios.

El alcalde dijo a El País que no se va a presentar a las elecciones municipales porque no está dispuesto a "seguir soportando insultos" por parte de las familias ocupantes. "Hasta han dicho que me enriquecí con el tema de los terrenos", dijo.

Bernal, un militante del Frente Amplio con 70 años de edad, no es optimista con respecto al problema. "Esto no tiene solución. La gente pide que le pongan luz y agua y los servicios pero no pagan nada", afirmó.

Delma Castro, su marido y sus dos hijos construyeron una casa de madera en medio de los bosques de Cumbres de Neptunia. Es una de las viviendas más sólidas del barrio, tiene un techo de chapa a dos aguas. Tiene materiales aislantes y aperturas sólidas, también hechas con madera.

La mujer fue procesada el 4 de marzo por usurpación. Fue desalojada de manera inmediata. Hasta ayer la vivienda permanecía tal como la dejaron sus moradores.

En la tarde de hoy, Castro y un grupo de vecinos se movilizarán frente a la comisaría de Salinas. Mañana, la mujer iniciará una huelga de hambre hasta que alguien solucione su problema de vivienda, según anunció.

En el año 2000, Castro migró a Chile y luego resolvió volver al país, amparándose en los programas de retorno impulsados por la Cancillería. Intentó rehacer su vida en Uruguay en tres oportunidades, en la segunda le concedieron una vivienda pero la perdió porque tuvo viajar a Chile debido a una emergencia familiar, señaló.

Procesan a 9 usurpadores de tierra en Neptunia;  se movilizan ante comisaríaPABLO MELGAR