UBER, EASY Y CABIFY

El 90% de los ingresos proviene de Uber; se paga $ 1,66 por km recorrido.

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Desde febrero hasta agosto de este año, la Intendencia de Montevideo recaudó un total de $ 45.300.507 (US$ 1.540.000) por el canon que cobra a las aplicaciones de transporte como Uber, Easy y Cabify por cada kilómetro que realizan sus vehículos.

Uber fue la empresa que pagó más: $ 40.491.696 en siete meses ($ 5.784.528 por mes, en promedio); le siguió Easy con $ 4.176.164 de canon desde febrero a agosto y por último Cabify, que abonó a la comuna $ 632.647 por los kilómetros recorridos en la ciudad, de acuerdo a datos brindados por la Intendencia a El País.

En los tres casos, la recaudación de la IMM a lo largo de los meses ha ido en aumento.

De acuerdo a la información disponible al mes de julio de este año, las plataformas habían realizado un total de 23.195.779 kilómetros: Uber hizo 20.830.751; Easy, 2.079.086, y Cabify, 285.942 km.

En cuanto a la cantidad de conductores, Uber es la que más tiene (3.558 choferes), seguida por Easy con 1.070, y Cabify, que tenía 167 permisarios en julio.

La IMM informó que se han aplicado más de 20 multas y retiro de matrículas, tras detectar situaciones irregulares de vehículos que al no estar en regla, de acuerdo con la normativa municipal, no pueden circular. El monto de las multas asciende a unos $ 35.500.

El decreto de la Junta Departamental vigente desde comienzos de febrero de este año fijó el monto a pagar por concepto de canon en 0,45 unidades indexadas ($ 1,66) por kilómetro recorrido dentro de Montevideo, desde el inicio del viaje hasta la finalización del mismo. La normativa se aprobó para regular las plataformas de transporte oneroso de pasajeros, con el fin de "equilibrar" el mercado que entró a competir con los taxis.

De acuerdo a la normativa, lo recaudado por ese concepto tiene como destino financiar un fondo creado "para mejorar las condiciones de movilidad en el departamento", según se estableció en el decreto.

La normativa fijó asimismo las características que deben tener los vehículos que prestan el servicio, con el fin de establecer estándares mínimos de seguridad y comodidad de los pasajeros, y exige un seguro con cobertura de Responsabilidad Civil Extracontractual y Responsabilidad Civil de Pasajeros.

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Por su parte, los integrantes de la Asociación de Conductores Uruguayos de Aplicaciones (ACUA) reclaman medidas para garantizar la rentabilidad del negocio, que ha caído como consecuencia de las regulaciones.

"Queremos que el Estado nos dé ciertas garantías. Somos un servicio público regulado por el Estado, seguimos normas impuestas y formamos parte del sistema de transporte de Montevideo", opinó Esteban Queimada, vocero de la asociación. Por ello solicitan que Ancap les otorgue un subsidio para la nafta y que a la hora de cambiar el auto en unos años, pueda hacerse sin tener que pagar impuestos.

"La Intendencia está recaudando el doble con nosotros: por un lado nos cobra un canon por kilómetro recorrido y por el otro, la patente; sin embargo no nos da ningún beneficio en contrapartida", dijo Queimada.

Según indicó, los choferes que trabajan de lunes a viernes, ocho horas diarias, están ganando entre $ 20.000 y $ 25.000 en la mano, descontando los gastos de nafta, patente y seguros, entre otros.

"Es un sueldo mínimo para la inversión que hacemos. Con los costos que tenemos y las ganancias no podemos amortizar el único capital que es el auto", sostuvo.

Producción: Juan Pablo De Marco.