Veinticuatro horas después que el presidente Tabaré Vázquez anunciara su decisión de abandonar las negociaciones para la firma del TISA, aceptando lo resuelto por el Frente Amplio, el canciller Rodolfo Nin Novoa, uno de los ministros que más se había jugado por continuar las negociaciones, reconoció el fracaso.

"No es bueno lo que pasó para Uruguay", dijo ante un auditorio de unos cincuenta clientes del estudio Posadas, Posadas & Vecino.

Nin Novoa insistió en que el tercer gobierno del Frente Amplio apuesta a la "apertura comercial" y cuestionó que haya "ramas de actividad que no quieren hablar de competitividad ni compromiso de gestión porque eso es de la década del 90 o neoliberal".

"Necesitamos una apertura gradual en la competencia internacional, hay que reaccionar proactivamente y hay que fomentar la competencia", dijo.

El canciller detalló compromisos que Uruguay tiene asumidos internacionalmente en materia de servicios y afirmó que "con toda seguridad" cuando el TISA termine y se analice "no va a tener mucha diferencia" al acuerdo de libre comercio que el país mantiene, por ejemplo, con México o al que está a punto de firmar el Mercosur con Colombia.

"Todas las preguntas que me puedan hacer sobre el TISA las voy a contestar en una interpelación a la que me han llamado aquellos que están de acuerdo conmigo", largó sarcástico el canciller. Será interpelado por el senador colorado Pedro Bordaberry.

Nin Novoa dijo que a Uruguay le cuesta abrirse y que hay una contradicción "casi esquizofrénica" de querer "conquistar mercados pero cerrarnos".

"Hay quienes dicen que somos un país muy abierto. La apertura se mide con una simple cuenta matemática y el único país, de los que tiene un per capita parecido al de Uruguay, al que superamos es Etiopía, o sea que no somos tan abiertos como creemos", indicó.

En el auditorio lo escuchaban atentamente representantes de instituciones que ven con preocupación el abandono de Uruguay de las negociaciones por el TISA.

La gerenta general de la Unión de Exportadores, Teresa Aishemberg, opinó que Uruguay "pierde una oportunidad de ganar".

"El país ha tenido una política de Estado con respecto a los servicios, ha desarrollado conocimiento, tenemos empresas que venden servicios en el exterior y se han desarrollado como multinacionales. Para ellas no tener este espacio es perder. Ahí tendríamos la posibilidad de ver qué negocian las grandes potencias. Nunca antes nos habían invitado y lamentamos mucho que esto haya ocurrido".

Aishemberg recordó que las exportaciones continúan cayendo (lo hicieron 9% en comparación con agosto de 2014) y afirmó que Uruguay debe hacer la mayor cantidad de TLC" para que los productos uruguayos tengan la "fluidez necesaria".

"Para los exportadores el límite es el mundo. Somos un país pequeño y tenemos que seguir negociando", planteó.

La Cámara Nacional de Comercio y Servicios emitió ayer una larga declaración en la que se muestra consternada con la decisión del gobierno de retirarse del proceso negociador del TISA. En la declaración señala que "desafortunadamente, por más que se ponga en práctica la estrategia del avestruz, esto es meter la cabeza debajo de la tierra, el mundo gira y sigue avanzando, y entre ellos nuestros competidores directos en este tema, o sea Polonia, República Checa, Costa Rica, Colombia, Chile, entre otros muchos, quienes con esta medida están festejando ya que estamos regalando años de trabajo y liderazgo internacional en el tema".

La declaración recuerda que el TISA es un acuerdo plurilateral, donde participan los países que tienen un mayor peso relativo en el comercio internacional de servicios. "Estos países son grandes, medianos y pequeños, de izquierda, de centro y de derecha, por lo cual el acuerdo no se relaciona con ninguna ideología en particular. Dentro de los países participantes hay ocho países latinoamericanos, por lo cual no es cierto que Uruguay esté solo frente a las grandes potencias", señala la declaración.

La gremial empresarial argumenta que el hecho de que no estén Brasil y Argentina, "no es óbice para que no esté Uruguay"; es mas, "esta ausencia debería ser entendida como una ventaja competitiva temporal, de manera de robustecer el liderazgo regional en el tema".

"El ingreso al TISA por el gobierno anterior, podría ser considerado como una de las medidas más progresistas y visionarias de dicho gobierno. La actual, abandonar las negociaciones, no solo hace que las Pymes más innovadoras de nuestro país pierdan una posibilidad de crecimiento, sino que también perdamos la posibilidad de atraer nuevas empresas en el sector, con los beneficios que ello conlleva", se lamenta la gremial. Recuerda también que en el caso de Uruguay el sector de los servicios representa el 68% del empleo, el 64,4% del Producto Interno Bruto y ha alcanzado exportaciones por US$ 4.500 millones al año. "Con la medida de abandonar el TISA no solo perdemos su activo intangible más importante, esto es generar credibilidad para los potenciales compradores e inversores, sino que además generamos credibilidad negativa, ya que abandonamos el proceso sin siquiera conocer los resultados", dice la gremial.

La Cámara de Comercio entiende que la decisión del gobierno se tomó con información no veraz y/o incorrecta y lo exhorta a revisarla.

Para el canciller Nin Novoa, “no es bueno” que Uruguay se retire del TISA