Veterinaria iniciará una investigación interna.

Minutos después de las 15 horas, unas 60 personas se reunieron, bajo reserva, para debatir los pasos a seguir ante las filtraciones en, al menos, dos parciales de la Facultad de Veterinaria. Cuatro horas después, los habilitados a votar resolvieron la anulación de las pruebas de Fisiología (del 23 de mayo) y de Microbiología (del 26 de mayo). Y dieron inicio a una investigación administrativa. Se descartó, hasta el momento, la denuncia judicial, como había sucedido en casos similares en Brasil y España.

Según las pruebas que recolectaron algunos estudiantes que radicaron la denuncia, hace una semana, una "profesora" particular facilitaba las respuestas correctas de los parciales a unos 100 alumnos que tenía en un grupo de Whatsapp. A cambio, recibía $ 1.500 por cada parcial aprobado y $ 5.000 por cada materia cursada.

La "profesora" que no tiene título de docente y es una bióloga expulsada del Instituto Clemente Estable, recibió el texto del parcial de Fisiología por fotos que le enviaron los estudiantes ni bien había comenzado la prueba. En el parcial hubo más de 550 inscriptos, repartidos en siete salones, y los 14 "cuidadores" no daban abasto para controlar toda maniobra fraudulenta.

En el caso de Microbiología, la "profesora" acusada había tenido acceso a las preguntas del parcial horas antes de iniciada la prueba. Todo hace pensar que hubo una filtración, ya sea de un cómplice en el equipo docente o de funcionarios del salón de fotocopias.

La noticia cayó como un baldazo de agua fría en la interna de la Facultad, justo cuando este centro educativo está en proceso de acreditación internacional. Algunos de los involucrados, en primera instancia, quisieron "barrer bajo la alfombra" e intentaron que el caso pase con la mayor discreción posible, dijo una fuente del centro educativo.

Pero en el comunicado final del Consejo de la Facultad de Veterinaria, hubo un rechazo unánime a "las conductas realizadas, por ser contrarias a la ética universitaria, a las mejores tradiciones de la Universidad de la República".

Los estudiantes agremiados, que son quienes quedaron más "acorralados" por tener que representar a denunciantes y denunciados, fueron muy duros ante la situación y se pusieron a la orden para cooperar en la investigación.

Entre los temas que estuvieron en discusión en la reunión de ayer, figuraron si era injusta la anulación del parcial (por aquellos alumnos que habían estudiado y actuado de buena fe) y que el caso haya alcanzado el conocimiento público.

Poco más de 550 estudiantes se presentaron el penúltimo martes de mayo al parcial de Fisiología, una de las llamadas "asignaturas filtro" en la carrera de Veterinaria. Algunos de los alumnos que perdieron la prueba, optaron por denunciar ante los docentes de la cátedra la presencia de una conspiración. Los denunciantes juntaron pruebas (capturas de pantalla en tiempo real) que confirmaban la existencia de un grupo de Whatsapp mediante el que una profesora particular facilitaba las respuestas correctas de los parciales a los alumnos que le pagaban.

Las pruebas dejaban constancia de que la profesora particular también tenía acceso a los materiales de Microbiología e Inmunología; se sospecha que con la ayuda de un cómplice.

Cuando el hecho tomó notoriedad pública, la acusada dijo estar "llorando y destruida".

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