Publicidad

A un año del bloqueo del Estado de Qatar

Compartir esta noticia
Qatar

enlace patrocinado 

Este texto es escrito por el embajador del Estado de Qatar en Uruguay, Mohammed Hassan Al Jabir, a un año del bloqueo impuesto contra su país  

Qatar

"En el día de la fecha, se está cumpliendo un año de la ruptura de relaciones diplomáticas y simultáneo bloqueo y asedio, impuesto contra mi país y su pueblo, por decisión arbitraria de los Gobiernos de Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Bahréin y Egipto (países del bloqueo), que inició el pasado 5 de junio de 2017.

Tales Estados, considerados tradicionalmente por Qatar, como amigos y socios naturales, tomaron una serie de medidas coercitivas contra los ciudadanos qataríes, que tristemente se mantienen vigentes hasta el día de hoy; infringiendo toda clase de derechos, en materia civil, económica, patrimonial, cultural y social y muy especialmente violando los Derechos Humanos, reconocidos y consagrados en todas las Cartas y Convenciones Internacionales; como lo son los derechos de educación, circulación, salud, trabajo y propiedad privada.

Estas ilegales e injustificadas acciones, que han sido repudiadas por la Comunidad Internacional, se han basado en la falsa acusación lanzada sobre el Gobierno Qatarí, por parte de los agresores; de proteger y financiar movimientos y grupos terroristas. Dichas acusaciones, habiendo transcurrido un año, no han podido ser probadas, ni argumentadas de ninguna forma, y no existen evidencias que permitan demostrar tan desafortunadas declaraciones.

Tales incriminaciones, han sido una mera excusa que encubre los verdaderos intereses que los países del asedio poseen sobre Qatar y esto queda firmemente de manifiesto, al estudiar las demandas que estos países le exigen a Qatar, para dar fin al bloqueo. Ninguno de los requerimientos está vinculado al terrorismo, pero sí, a asuntos internos inherentes a la Soberanía e Independencia Qatarí, como lo son: su política exterior, sus relaciones con Estados vecinos, la consagración de la libertad de expresión que ostenta la cadena de noticias Al Jazeera, o hasta la propia celebración del Campeonato Mundial de Fútbol FIFA en el año 2022, que resulta incómodo para algunos Estados aledaños.

Asimismo, me complace afirmar, que muy por el contrario a las acusaciones que los Estados del asedio le atribuyen al Gobierno de Qatar, éste despliega un copioso accionar en la lucha contra el terrorismo en todas sus dimensiones. A manera de resumen cabe citar que el Estado de Qatar está asociado a 15 acuerdos internacionales multilaterales para combatir el terrorismo y su financiamiento, así como el lavado de dinero, como lo es la Convención de las Naciones Unidas contra el Financiamiento del Terrorismo del año 1999. De igual forma, Qatar posee acuerdos y memorandos bilaterales con 20 Estados, destinados a cooperar en la lucha contra el terrorismo, en especial destaco, el que fuera firmado en el año 2017 con Estados Unidos de América, así como la Carta de Intención del mismo año signada con Francia.

Qatar, es simultáneamente un activo promotor de esfuerzos internacionales para erradicar el flagelo del terrorismo, y por tal razón es Miembro de las siguientes entidades internacionales que persiguen este fin, como lo son la Coalición Internacional contra Daesh, el Fondo Global de Resiliencia Comunitaria (GCERF), El Fondo Fiduciario Temático (TTF), el Fondo Global contra el Terrorismo (GCTF) y el Centro de Focalización Contra el Financiamiento del Terrorismo (TFTC), entidades todas que reciben el apoyo y respaldo del Gobierno Qatarí.

No obstante, las autoridades qataríes, sostienen el convencimiento que, la mejor campaña para luchar contra el terrorismo es brindar oportunidades a las juventudes sumergidas en problemas tales como la falta de empleo y acceso a estudios. Por tal razón el Gobierno de Qatar ha desplegado múltiples planes de desarrollo que permitieron crear un millón de oportunidades de trabajo, para jóvenes en 16 países árabes, así como planes de asistencia que han permitido la inscripción de 10 millones de niños en todo el mundo a la educación primaria, ayudándolos a alejarse de las redes del extremismo y el terrorismo, a través de herramientas como lo son la alfabetización y la educación.

","

Sin embargo, hace hoy un año, los Estados del asedio, cortaron toda comunicación y transporte por vía terrestre, aérea y marítima con Qatar, clausurando espacios aéreos y marítimos a aviones y barcos qataríes e impidiendo la llegada al país de alimentos y medicinas que ingresaban por esas vías o por la única frontera terrestre del país, que es con Arabia Saudita, la cual también fue cortada. Asimismo, los países bloqueadores expulsaron en un plazo de 14 días, a todos sus residentes qataríes e impidieron a sus ciudadanos viajar a Qatar, ordenando también, a sus ciudadanos a abandonar nuestro país en el mismo plazo.

Estas medidas coercitivas, ilegales, apartadas de toda intención de solución de la crisis y aún vigentes, que los ciudadanos qataríes vienen resistiendo desde hace un año, significaron un desastre para ellos, así como para los residentes extranjeros, quienes han visto violados sus Derechos Humanos. A modo de ejemplo, me permito citar algunas cifras: 11.387 es el número total de ciudadanos de los países del bloqueo residentes en Qatar, que vieron afectados sus derechos esenciales, dentro de los cuales podemos discriminar; 1.954 personas afectadas en su derecho al trabajo; 706 estudiantes afectados en su condición de tal que vieron interrumpidas sus formaciones universitarias; y en especial 6.474 qataríes a quienes se desmembró su familia y se vulnera actualmente su derecho de reunificación familiar.

En el aspecto religioso, también se cometieron actos discriminatorios contra los ciudadanos qataríes, quienes fueron privados de llevar a cabo sus ritos y prácticas religiosas en fechas sagradas, me refiero que a éstos les fue impedido realizar tanto la Peregrinación mayor (Hajj) como la menor (Umrah) a La Meca. También se cometieron atropellos contra animales, puesto que miles de camellos, cabras y ovejas, propiedad de ciudadanos qataríes, fueron expulsados del territorio saudí, en medio del desierto, sometiéndolos a las peores condiciones climáticas y causando la muerte y el extravío de múltiples ejemplares.

Los ciudadanos qataríes siguen actualmente siendo víctimas de estas perennes violaciones a los derechos de libre circulación, residencia y propiedad privada y de múltiples repercusiones humanitarias que el ilegal bloqueo acarrea. Sin embargo, las autoridades qataríes no han tomado ninguna medida punitiva, ni recíproca, contra los ciudadanos de los Estados del asedio.

Pese a esta situación, alarmante antesala de catástrofes superiores, el Gobierno de Qatar y su población, han seguido una ejemplar política de autocontrol, moderación en la respuesta y no reciprocidad al asedio sufrido.

La presión que este intento de aislamiento viene ejerciendo, contrariamente al objetivo perseguido, ha sido motivación y orgullo nacional qatarí, para estimular el desarrollo y crecimiento del país, siempre dentro de las leyes nacionales e internacionales y con el aplauso de la Comunidad Internacional que manifiesta abiertamente su respeto a nuestro gobierno y su actitud decididamente pacífica y equilibrada.

Su Alteza, Emir de Qatar, Jeque Tamim bin Hamad Al Thani, mantiene una postura permanentemente abierta al diálogo, con el claro objetivo de encontrar una solución a la crisis, teniendo en cuenta que dicha solución debe enmarcarse siempre en el respeto a la Soberanía y Voluntad de cada Estado, así como la misma, debe también ser resultado inequívoco de la aprobación de todas las partes del conflicto y no un dictado unilateral de un solo actor.

Como dice el refrán u201cNo hay mal que por bien no vengau201d, puesto que el Estado de Qatar, como resultado del asedio y el bloqueo económico, ha acelerado a lo largo de este año del bloqueo, la ejecución de iniciativas y leyes para facilitar la inversión, desarrollar el sistema bancario y comercial, consagrar los derechos del trabajador y desarrollar nuevas industrias y servicios. Prueba de ello, ha sido la no alteración de las obras programadas para la infraestructura de la Copa Mundial de Fútbol del año 2022 o la inauguración del Puerto Internacional Hamad, que se ha convertido en un polo logístico de referencia en el Golfo Árabe.

Asimismo, según datos divulgados en abril de 2018 por el Fondo Monetario Internacional, pese al bloqueo impuesto a Qatar, los ciudadanos y residentes de nuestro país, ocupan el primer puesto en el ranking internacional, en lo que refiere a su poder adquisitivo, el cual resulta de la medición del PIB per cápita nacional y se proyecta que tal posición se mantendrá para el corriente año 2018.

El Gobierno Qatarí, sí ha recurrido a múltiples Foros, Consejos y Organismos Internacionales dentro del Sistema de Naciones Unidas, y de la Organización Mundial del Comercio, para asentar las denuncias pertinentes contra las violaciones cometidas en su contra, teniendo al Derecho Internacional como herramienta única y suficiente para su defensa.

Corresponde entonces, brindar en el día de hoy una suerte de evaluación en torno al año del bloqueo y la misma, pese a todas las vicisitudes, amenazas y agresiones sufridas, contra nuestro pueblo, no deja de ser positiva; las adversidades nos han robustecido. El asedio multiplicó y diversificó las relaciones políticas, comerciales y culturales de Qatar para con el mundo y ha permitido que todas las Naciones del planeta, posen su vista sobre nuestro país, apegado a la No Violencia, abierto al diálogo y a la solución pacífica de controversias y muy especialmente respetuoso y exigente del Principio de Soberanía y Autodeterminación de los Pueblos".

autor
Embajador de Qatar

S. E. Mohammed Hassan Al Jabir
Embajador del Estado de Qatar, ante Uruguay

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

QatarEnlace Patrocinado

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad