Publicidad

Un año bisagra para la limpieza

Compartir esta noticia
Óscar Curutchet, director de desarrollo ambiental de la IMM. Foto: Darwin Borrelli

Tras un año y medio con basura en las calles, la IMM arranca 2017 con herramientas para mejorar la gestión.

Ya llegaron 12 de los 15 nuevos camiones levantacontenedores que compró la IMM. ¿Esto supone el fin de los problemas de limpieza que son notorios en la ciudad?

—Supone la incorporación de una herramienta fundamental para cumplir las tareas en tiempo y forma. Nos propusimos al comienzo del período cambiar al menos 8.000 de los 11.500 contenedores que tenemos en Montevideo, y comprar 20 camiones. Esto fue por un diagnóstico que se hizo en agosto de 2015. Hoy tenemos la definición de ampliar esta compra, seguramente con un nuevo proceso licitatorio, aunque también puede ser con una ampliación del 100% de la adjudicación de estos 15 camiones. La nueva licitación sería en 2018, estamos viendo bien cuántas van a ser las unidades que se van a comprar. Pensamos también en el próximo período de gobierno, para que no sea un problema para ellos. Nosotros nos encontramos con un déficit muy importante, sin las herramientas para cumplir las tareas.

—¿Qué fue lo que pasó? ¿Hubo falta de previsión en la administración de Ana Olivera?

—Sobre el final del período de gobierno se tomó una decisión de ampliar el parque de contenedores sin comprar las unidades correspondientes para realizar la recolección. Esto hizo que se tuvieran que redoblar esfuerzos para recuperar los camiones que llevaban adelante la tarea. Hubo más contenedores para levantar con la misma cantidad de camiones. Este desfasaje te lleva a una distorsión del sistema. Eso fue lo que se vivió al final del gobierno anterior y al comienzo de este período. Y dentro de las normas que rigen las licitaciones públicas internacionales y las compras, hay plazos que cumplir que no son iguales a los de una empresa particular.

—Con atrasos incluidos, los camiones demoraron más de un año en llegar. ¿No habría ya que estar haciendo una nueva compra? Sobre todo tomando en cuenta que los camiones "viejos" se rompen al ser sobreexigidos.

—Pretendemos culminar el período en óptimas condiciones y brindarle a la futura administración una transición sin dificultades. Es indispensable comprar más camiones, estamos trabajando para hacer un diagnóstico final para saber cuántos más se precisan. Y seguramente comencemos con un nuevo proceso licitatorio durante 2017, para culminar con la adjudicación en 2018.

—Recientemente se descubrió que funcionarios municipales utilizaban un camión de limpieza para tareas particulares ¿Preocupa que esto ocurra cuando insistentemente desde Adeom se dice que faltan camiones?

—Tomamos las medidas necesarias para definir una sanción clara y contundente al respecto. Al conocer la noticia nos generó un poco de desazón, porque son cosas que no nos pueden pasar. La falta de camiones es un reclamo permanente del conjunto de los trabajadores y también de algunas áreas jerárquicas de la administración, sobre todo de áreas operativas. Hay veces que se acude a terceros para realizar tareas que deberíamos o podríamos hacer con herramientas propias. Lo importante es el cumplimiento de las tareas en tiempo y forma. Y a veces no contar con este tipo de herramientas te lleva a adoptar otro tipo de medidas, que son complementarias, como los acuerdos con terceros.

—Ello también aumenta el gasto, porque además de los sueldos que se les siguen pagando a los funcionarios, hay que pagarle a las empresas privadas…

—Se aumenta el gasto cuando son situaciones extraordinarias. Cuando no son situaciones extraordinarias, si analizamos el costo por tonelada levantada, no es tan sensible. Estamos hablando de lograr un impacto adecuado para revertir una situación que puede ser problemática.

—¿Los trabajadores privados son más eficientes que los municipales para levantar la basura?

—No necesariamente. Se busca un equilibrio adecuado en cuanto al funcionamiento, que permita tener una política aperturista. La base esencial deberían ser los funcionarios y las herramientas de la Intendencia. Hay veces que para mejorar la calidad de vida de la gente se necesita de una política complementaria con terceros. La Intendencia de Montevideo tiene muchas políticas sociales que son esenciales, como el clásico convenio de Barrido Otoñal, con madres solas y con hijos, o el acuerdo con Tacurú, que hace una tarea muy importante de levante en algunas zonas de Montevideo. También hay empresas que interactúan con la administración, cooperativas sociales y ONG. Lo importante es que el gasto tenga el mínimo efecto posible respecto a la dimensión de lo que se propone realizar el gobierno departamental. También tenemos que dar una señal a la gente y a los funcionarios de que hay cosas que no se van a dejar pasar bajo ninguna circunstancia.

—¿Por qué no se lavan ni se rotan los contenedores?

—Hoy se recuperaron dos camiones que realizan el lavado de los contenedores. La idea es tener en estos primeros meses del año cinco camiones funcionando, de un total de seis que tiene la Intendencia. También hay que tener un diagnóstico de la situación mucho más preciso para hacer el lavado en la vía pública. En 2017 se incorporarán herramientas nuevas, como la creación de centros de recepción de residuos voluminosos en los ocho municipios. Estos son los residuos que más distorsionan el sistema de recolección.

La rotación de contenedores se hace en algunos casos muy puntuales cuando el cambio no genera una distorsión; se han modificado localizaciones concretas. Hay un relevamiento hecho por el Servicio de Planificación de la División Limpieza, pero no podemos estar cambiando contenedores porque tampoco tenemos la cantidad para sustituirlos. En pocos días vamos a recibir 4.000. Ya llegaron 160 que se dispusieron en la vía pública y hace pocas horas se incendió uno completamente.

No es que no esté planificada la rotación de los contenedores, porque los mismos vecinos y vecinas no tienen por qué tener el mismo contenedor en la puerta de sus casas permanentemente.

Figura clave en el equipo de Daniel Martínez.

Óscar Curutchet sabe que le tocó bailar con la más fea.

El aumento de la basura que arrojan los montevideanos y una cadena de desaciertos de los últimos gobiernos municipales han llevado a que la limpieza de la ciudad diste muchísimo de lo aceptable para la capital del país.

Sin embargo, a diferencia del otro tema más reclamado por los contribuyentes (el tránsito), el problema de la basura se puede corregir. El tránsito es un problema estructural y la basura es un asunto de gestión.

La limpieza de Montevideo es, además, lo que más daño le hace a la imagen de la Intendencia y por ende a la figura de un intendente con aspiraciones políticas.

En este contexto, Curutchet es una figura clave del actual gabinete municipal.

"No es nuestra tarea dar trabajo a los clasificadores".

—Esta semana la Intendencia prohibió el ingreso de 70 clasificadores que desde hace años hacían la tarea en el vertedero de Felipe Cardoso. ¿Se les dio alguna alternativa laboral?

—Dentro de los proyectos del Fondo Capital incorporamos la creación de una planta de clasificación, que fue uno de los planteos de campaña del intendente de Montevideo. También acompañamos la Ley Nacional de Residuos y estamos trabajando con Dinama. No queremos que ningún vecino trabaje o conviva con la basura, pero es una realidad...

—La Ucrus dice que son más de 9.000 los clasificadores censados y que hay 25.000 personas en la actividad. Y que las plantas de reciclaje de la IMM solo dieron trabajo a 128 personas. La nueva planta serían otros 80 puestos de trabajo...

—Sí… son menos de 9.000. Como gobierno departamental tenemos la obligación de dar cumplimento a las tareas de servicio. No es nuestra obligación brindar fuentes de empleo o determinados elementos que tengan que ver con las condiciones socioeconómicas de determinados ciudadanos. Aunque sí consideramos que tenemos corresponsabilidad a la hora de buscar soluciones.

—¿Cuántas personas han sido multadas con las cámaras que se han aplicado en lugares donde hay basurales endémicos?

—Más de 200 multas se aplicaron en 2016 y más de 150 a comercios y empresas desde que hicimos hincapié en la fiscalización. También llevaremos adelante otras acciones concretas que tienen que ver, por ejemplo, con la política educacional y comunicacional.

El eterno femenino de una imaginativa pintora
Óscar Curutchet, director de desarrollo ambiental de la IMM. Foto: Darwin Borrelli

UNA PROMESA ELECTORAL POSTERGADAANDRÉS LÓPEZ REILLY

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad