En su comparecencia a la Comisión de Constitución del Senado, el ministro del Interior Eduardo Bonomi dijo que a futuro el sistema político debe analizar el beneficio de las libertades anticipadas a los reclusos, "porque hay casos en los cuales ciertos individuos no deberían tener el beneficio".
Un proyecto de ley a estudio del Parlamento, y consensuado entre todos los partidos políticos, establece una nueva redacción del instituto de la libertad condicional, de forma tal que sea un beneficio que se otorgue a petición de parte y se aplica siempre que se acredite reinserción social por trabajo o estudio.
Sin embargo, con la aplicación del nuevo Código del Proceso Penal tanto el ministro Bonomi como el director general de Secretaría Charles Carrera se preguntan si habría que dejar sin efecto el instituto de libertad condicional, tal como plantearon jueces y fiscales. "Realmente estamos de acuerdo con que quizás sea lo más adecuado", admitió Carrera según consta en la versión taquigráfica a la que accedió El País.
Además, Bonomi se mostró partidario de impulsar "un debate mucho más amplio en torno al tema relacionado con las libertades, por ejemplo, con la gracia". El ministro admitió que "el problema no está en aumentar o no las penas, sino en los mecanismos de libertad anticipada".
"La reincidencia se entiende a partir de que alguien es penado, pero no cuando es procesado. Si no es penado, aunque cometa diez veces el mismo delito no es reincidente y cuando se le da la libertad condicional o la libertad anticipada sin que se lo haya penado no es reincidente. Entonces vuelve a cometer el mismo delito (...) Puede estar diez veces procesado y ser diez veces primario", concluyó.
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