La empresa de ómnibus está en una grave situación financiera y sería absorbida por otras cooperativas.

La crisis financiera que atraviesan las empresas de ómnibus Copsa y Raincoop llegó en los últimos días a un punto de quiebre y, por estas horas, se llevan a cabo intensas negociaciones para definir su futuro. La posibilidad de que sean absorbidas por otras compañías desató un fuerte movimiento en el mercado.

"El panorama es complejo", resume José Fazio, dirigente de la Unott, el sindicato de trabajadores del transporte. Según relata, la situación de Raincoop está siendo estudiada por una "comisión de fusión", y la posibilidad más clara en este momento es que las cooperativas COME, UCOT y Coetc se queden con los trabajadores y los recorridos de la firma en crisis.

Empleados de Raincoop contaron que la empresa ya debe a sus trabajadores el 50% del salario de octubre y todo el salario de noviembre, además de que a mitad de año los trabajadores decidieron "donar" el 40% del aguinaldo que no fue abonado, y actualmente no hay perspectivas de que el pago de diciembre de tal beneficio sea aportado por la cooperativa.

La empresa cuenta con 600 trabajadores, de los cuales 540 son socios, y según diversas fuentes, los problemas financieros se asocian a errores de gestión y no a cuestiones del sector. "Evidentemente es una situación de la empresa y no del sistema, porque si no estarían afectadas otras firmas", dijo Fazio, y comentó que Copsa tiene un panorama similar.

El sindicalista afirmó que en esa segunda firma ya trabaja un síndico, aunque aún "no se ha tomado ninguna decisión sobre su futuro. No está definido si sigue trabajando así o si se declara en quiebra y se buscan otras soluciones a partir de eso", explicó Fazio al respecto.

En ese panorama, quien se movió con rapidez fue Cutcsa, quizá uno de los actores de mayor peso en el sistema de transporte montevideano.

Juan Salgado, presidente de esa empresa y asesor del presidente de la República, dijo a El País que Cutcsa conocía hace tiempo la situación que estaba viviendo Raincoop, por lo cual plantearon a la Intendencia anterior y a la actual que "quizá habría que hacer algo diferente a lo hecho anteriormente" con las empresas que se funden, que usualmente fueron absorbidas por otras compañías.

"Nos parecía que había que tomar otras medidas, que Raincoop siguiera siendo Raincoop, que no perdiera la identidad, y nosotros nos poníamos a disposición para administrarla. Esa empresa tiene recorridos rentables y no está en esta situación por un tema ajeno a la administración de la cooperativa. Queda muy claro que es un problema de gestión", dijo el empresario sobre su oferta.

Ahora, cuando parece que Raincoop será absorbida por las cooperativas, Salgado dice que ya no pretende alguna de las líneas urbanas, pero que sí le interesa acceder a las suburbanas 221 y 222 (que van a El Pinar y Parque del Plata).

"Aparentemente tomaron la decisión de repartir los recorridos y no parece haber lugar de gestionarla, si es así, no queremos participar de Montevideo, pero sí de las líneas suburbanas, porque ahí tenemos posibilidades de crecer. Estamos esperando la contestación sobre los suburbanos y no queremos quedar afuera de esa discusión, si no vamos a sentir que nos discriminan", dijo Salgado.

RaincoopCARLOS TAPIA