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Amenaza de bomba llegó por e-mail desde Texas

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Construcción de la Trump Tower en Punta del Este. Foto: Ricardo Figueredo / Archivo El País.
Archivo El País

El viernes, la Trump Tower que se está construyendo en Punta del Este debió ser evacuada por una amenaza de bomba que llegó a través de un correo electrónico. Luego de una exhaustiva inspección por parte de funcionarios de Bomberos, no se encontró ningún explosivo.

Según indicaron a El País fuentes del caso, la dirección de mail empleada para efectuar la amenaza fue enviada desde una computadora domiciliada en Texas, Estados Unidos. Ese punto está siendo analizado de forma conjunta con el Servicio Secreto de los Estados Unidos.

Al mismo tiempo, peritos de la sección Delitos Tecnológicos del Ministerio del Interior se encuentran estudiando diversas características del correo electrónico amenazador.

Más allá de que la evidencia apunta a que el autor fue alguien que "no tenía mucho para hacer", el nombre y la figura que aparece en el frente del edificio, obligan a tomar otras medidas.

Además de la amenaza, en los últimos tiempos la gigantografía que oficia de fachada de la torre Trump y que muestra la imagen del recientemente electo presidente de Estados Unidos sufrió algunos ataques con botellas cargadas de pintura.

Se presume que los actos de vandalismo ocurrieron en la madrugada, y hasta hoy, ninguno de los autores pudo ser identificado.

Temores.

Ahora, de las botellas con pintura se pasó a la amenaza de bomba vía correo electrónico, lo que despierta cierta inquietud por la relevancia que ha cobrado el empresario.

"Esto lo temíamos desde el mismo momento en que Donald Trump fue electo presidente", indicó un efectivo de seguridad a El País.

La investigación para identificar al autor del envío del mail no se limita a la jurisdicción del juez de turno y de la Policía de Maldonado, sino que también han tomado intervención la Dirección Nacional de Información e Inteligencia y el Departamento de Investigaciones Complejas de la Dirección General de Lucha contra el crimen organizado e Interpol.

El hecho, también fue informado a la Embajada de los Estados Unidos en Montevideo y al Servicio Secreto de ese país, quienes se encargan de la custodia personal de Donald Trump.

El Servicio Secreto debe analizar y procesar todo tipo de amenaza directa o indirecta que afecte al presidente de los Estados Unidos, sea electo o en funciones.

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Construcción de la Trump Tower en Punta del Este. Foto: Ricardo Figueredo / Archivo El País.

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