Eran las 14:45 del martes cuando Oscar "Pololo" Morossini despertó abruptamente de la siesta. "Me duele la cabeza, se me parte la cabeza", gritaba a sus familiares que vivían con él en la vivienda 32 de Casagrande y Rincón.

Su nuera, Aldana La Paz, lo vio realmente muy descompensado, por lo que no dudó en salir corriendo a buscar ayuda. A media cuadra de su casa vio un vehículo al servicio de la Red de Atención Primaria de Salud (RAP) de ASSE, que se encontraba controlando niños que habían estado internados en el hospital.

"Les pedí que me ayudaran que mi suegro se estaba muriendo de un infarto o una parálisis y tanto el chofer como la doctora me contestaron que no podían porque solo atendían casos pediátricos" explicó a El País el familiar de Morossini.

"Les pedí por favor que me ayudara, porque por más que fuera pediatra, por lo menos podía dar una mano con primeros auxilios, para algo es médica", lamentó Aldana La Paz.

Ante la respuesta negativa corrieron hasta la otra esquina. "Pasaba una camioneta 4x4 con matrícula de Montevideo y nos dijo que no podía ayudarnos porque iba en otra dirección" dijo impotente la joven.

Poco después apareció un vecino que se ofreció a llevarlo en la moto. A todo esto ya habían pasado más de 15 minutos. Morossini viaja como puede en medio de una profunda descompensación abrazándose del conductor. Atrás lo seguía su hijo en otra moto.

"En la esquina del hospital, el vecino que lo llevaba escuchó un suspiro. Fue cuando mi suegro falleció. Su cabeza se fue hacia atrás y el cuerpo se aflojó", contó Aldana. Lo esfuerzos del hospital por reanimarlo fueron infructuosos. Era demasiado tarde.

La fecha del deceso coincidió otro caso ocurrido seis meses atrás cuando por falta de ambulancia falleció la joven Victoria Sartori. En ese entonces, la población indignada salió a las calles y realizó una multitudinaria protesta frente al hospital de Mercedes (ver nota aparte).

La directora del Hospital de Mercedes informó que cuando se recibió el llamado de una vecina "porque había una persona inconsciente, se dispone el envío de una ambulancia que en 4 minutos llegó al lugar, pero el paciente ya había sido trasladado".

Indicó que Morossini llegó sin vida al centro hospitalario y se excusó de formular otras apreciaciones porque la situación "se generó con un vehículo de la RAP que responde a otra dirección. Y si bien también depende de ASSE, funciona en forma independiente al hospital".

En tanto la directora de RAP Soriano, Verónica Reyes, explicó que se elevó un primer informe a ASSE pero evitó realizar comentarios hasta tanto culmine la investigación. El País pudo saber que en el informe, las autoridades de la salud aclaran que fue el chofer de la empresa contratada por ASSE que se negó a detener el vehículo argumentando que no estaba autorizado a hacerlo.

Mientras tanto, la familia de Oscar Morossini anuncia que llegará hasta las últimas consecuencias.

En mayo de este año una denuncia de mala praxis tuvo una enorme repercusión en la ciudad de Mercedes. Victoria Sartori, de 17 años, madre de una niña de dos meses, se descompensó cuando estaba en el baño. Le pidió ayuda a su familia y llamaron al Hospital de Mercedes para solicitar una ambulancia. Pasó media hora y esta no llegaba. Desesperados, telefonearon a la Policía, que sí se presentó en su casa rápidamente. Pero ya era demasiado tarde: Victoria ingresó con un paro cardiorrespiratorio al centro de salud y falleció a los pocos minutos. Familiares y vecinos hicieron después una marcha multitudinaria en la ciudad de Mercedes y se concentraron frente al hospital. Había cientos de personas, en una convocatoria pocas veces vista para un hecho de esta naturaleza. Algunos llevaban una foto de la joven; otros sostenían una enorme pancarta que reclamaba “verdad y justicia”. Además, lanzaron en una proclama un reclamo a las autoridades del MSP para que cambie el modo en el que funciona el servicio de ambulancias.

Denuncian que equipo de ASSE no dio primeros auxilios en caso extremoDANIEL ROJAS