PIRIÁPOLIS

Ministerio de Turismo adjudicó el complejo de Piriápolis a cambio de una fuerte inversión.

PABLO MELGAR

En las cenas de gala, cuando la etiqueta se impone y se lucen las joyas más preciadas, el Hotel Argentino sirve sus manjares en una vajilla que el propio Francisco Piria adquirió en Europa en las primeras décadas del siglo XX para alhajar el restaurante de su hotel soñado.

Hombre previsor y millonario, Piria compró platos y copas suficientes para abastecer los primeros 100 años de su hotel. Reconocido alquimista, la leyenda de Piriápolis dice que Piria suponía que podría volver al lugar tras su muerte y por eso adelantó algunas inversiones.

El empresario inauguró el hotel más lujoso de América Latina en el año 1930 y falleció en el año 1933, tras protagonizar la vida comercial uruguaya durante más de 40 años. Hasta el momento no ha resucitado.

Hasta el año 2005 se siguieron usando los platos de Piria. Pero, ya se sabe que en las grandes cocinas todos los días se rompen platos y la familia Méndez Requena, concesionaria del hotel, resolvió preservar aquella vajilla histórica y dejarla para ocasiones especiales.

Ayer fue uno de esos días en que se usan los platos y copas de Francisco Piria para que Reneé Pereyra y Gabriel Méndez celebren. Ambos, madre e hijo, representan al grupo Méndez Requena, empresa que está a cargo de la concesión del Argentino Hotel desde el año 1977, y ahora se hará cargo del lugar por 30 años.

Tras vencerse la adjudicación original, en los últimos cuatro años tuvo lugar un complejo llamado a interesados y posterior licitación. Un jeque árabe se interesó por el lugar pero luego declinó su oferta.

La ministra de Turismo, Liliam Kechichian, confirmó ayer que durante el llamado hubo muchos interesados pero que al final se presentó únicamente el grupo Méndez Requena.

La empresa acordó con el Ministerio de Turismo la realización de una inversión de 22 millones de dólares en obras y desarrollo del tradicional hotel de Piriápolis.

En la mañana de ayer el empresario Gabriel Méndez confirmó a El País que uno de los objetivos principales es que el Argentino vuelva a ser un hotel cinco estrellas de categoría internacional.

El plan es que el complejo "no sea únicamente un hotel", explicó. En ese sentido, anunció la construcción de una galería comercial sobre la rambla y al lado del hotel.

También se realizarán obras en otros sectores para la instalación de una sala de cine.

Por otro lado, anunció la "recuperación" del antiguo salón comedor, actualmente ocupado por el casino en el ala Oeste del complejo. Se trata de un espacio de mil metros cuadrados lo que permitiría ofrecer un servicio de excelencia para los usuarios de las 714 camas que tendrá el complejo.

Los adjudicatarios deberán abonar un canon anual que no podrá ser inferior al 1% de los ingresos operativos producidos, de acuerdo a lo que se planteó en los pliegos de licitación.

No está resuelto el destino final del casino, se supone que ahora se abrirá una etapa de negociación entre los concesionarios, el Ministerio de Turismo y la Dirección Nacional de Casinos, dependiente del Ministerio de Economía y Finanzas.

El arquitecto Álvaro Sorrondegui, del Estudio Gómez Platero, se hizo cargo del proyecto y destacó que la obra consiste en una "puesta a punto del edificio". En ese sentido, anunció que se planificó una construcción que tendrá "cinco etapas anuales" porque "el hotel no puede convivir con obra en algunas etapas del año".

Se estima que el total de los trabajos de construcción estarán resueltos en el año 2025.

Uno de los aspectos centrales de la reforma tiene que ver con que el ala Este del hotel se va a convertir en una zona interna y comercial.

"Todas las habitaciones desde el nivel uno al cuatro que dan al mar, que son suites, van a ser intervenidas de manera importante. En el nivel de calle y jardines se va a hacer una obra importante que tiene que ver con el spa con piscinas para hidromasajes con agua salada, un área de sauna, vestuarios y gimnasio", indicó el arquitecto.

Está previsto una intervención en las áreas deportivas y del exterior del ala Oeste donde se realizará un área nueva con espacio comercial y servicios.

"Es un edificio histórico de importantes calidades arquitectónicas que tiene su mística. La gente lo tiene en su memoria y creemos podría sacársele un poco más de partido en lo que hace a la explotación comercial", señaló Sorrondegui.

En el momento de su inauguración en el año 1930 el Argentino Hotel era el centro turístico más lujoso de América Latina. La obra comenzó durante el año 1920 cuando el presidente Baltasar Brum colocó la piedra fundamental.

El agua siempre fue un atractivo fundamental del hotel. Francisco Piria desarrolló un sistema de baños con agua salada a la que le adjudicaba poderes curativos. La reforma edilicia incluye mejoras sustanciales en ese sentido.

Piria (1847-1933) dejó una estela de señales místicas. Una de ellas está en la forma de sus edificios. La hache que forma el plano del hotel, todo un símbolo alquímico, es un ejemplo de ello.