La Policía efectuó dos allanamientos en viviendas de Maldonado buscando elementos que permitan aclarar la muerte de la joven Camila Weissel Amarilla.

Los procedimientos, ordenados por el juez de la causa Marcelo Souto, se enmarcan en el entorno del novio de la víctima, relacionado con la venta de estupefacientes.

Para la Policía no hay dudas de que se trata de un ajuste de cuentas porque fue una emboscada resuelta por uno o dos sujetos que no dudaron en interceptar a balazos a la camioneta. No hubo ningún tipo de diálogo previo entre víctimas y victimarios del incidente. "Acá se habló antes. No había nada de que hablar. Fueron a matar. Es un ajuste de cuentas muy claro", dijo el jefe de Policía, inspector Erode Ruiz.

Fuentes del caso precisaron que el novio fue el conductor del vehículo y que poco antes de ser atacados pasó por la casa del primo de la víctima.

Los investigadores entienden que el conductor de la camioneta fue seguido por el o los asesinos, los que, según su testimonio, circulaban en moto.

Luego de observar que la camioneta se estacionaba en la casa del primo, el o los asesinos se ubicaron en un lugar de la calle Justino Zabala Muniz ideal para la emboscada. El ataque fue realizado con una pistola calibre 9 milímetros.

Maldonado