Aldeas Infantiles fue fundada en Uruguay en 1960 y hoy cuenta con cuatro programas, Tres en Canelones, Florida y Montevideo y otro en Salto y Paysandú, apoyando a más de 1.000 niños y adolescentes si se considera la atención de las familias con hijos y diversas dificultades para brindarles protección.

Brinda dos servicios fundamentales: uno de acogimiento de niños no cuidados por sus mayores y otro de fortalecimiento familiar.

Actualmente cuenta con 56 casas en los cuatro programas (18 en comunidad y 38 en aldea), y en esos lugares se trabaja con 390 niños y adolescentes.

El modelo que se replica es el creado en 1949 en Austria, cuando la Segunda Guerra Mundial dejó a innumerables criaturas sin sus familias, situación que llevaba a internar a los huérfanos en orfanatos.

Contra esa forma institucionalizada, la primera Aldea Infantil del mundo impulsó una recreación de la familia protectora, en una casa saludable, con una Madre Social dedicada a criar a niños solos o junto a sus hermanos. En 134 países, Aldeas Infantiles brinda cuidados y protección a más de 600 mil niños y adolescentes.

Después de 55 años en Uruguay, ahora la organización enfrenta nuevos desafíos. Lo habitual era que financiara su trabajo mediante fondos provenientes de diversas fuentes: subsidio internacional, aportes de donantes individuales y alianzas corporativas, o convenios con el INAU.

Pero teniendo en cuenta que Aldeas Infantiles Internacional identificó que 35 países de la federación, Uruguay entre ellos, cuentan con condiciones para alcanzar su sostenibilidad hacia el año 2020, son necesarios nuevos planes.

Desde la oficina nacional se explica que "eso supone profundizar la búsqueda de fondos locales que permitan prescindir del apoyo internacional, sin que los servicios se vean afectados. Por sus condiciones sociales y económicas, Uruguay es uno de los 9 países latinoamericanos elegidos para transitar hacia la sostenibilidad".

Para que los servicios no se vean limitados y puedan mejorarse, Aldeas Infantiles pretende concretar convenios con el Estado, aumentar el número de donantes individuales y desarrollar nuevas alianzas con empresas. Las fuentes de ingresos a nivel nacional son resultado de convenios con el Estado en un 60%, por recaudación local en un 28 % y gracias a subsidios internacionales en un 12%.

Las empresas tienen la oportunidad de colaborar amparándose en los beneficios fiscales de la ley de donaciones especiales.

Por el 75% del monto que se dona, el Ministerio de Economía emitirá un Certificado de Crédito para pago del IRAE o Impuesto al Patrimonio.

Por el 25% restante se permite su deducción como gasto admitido para el IRAE. Esto significa que si se dona $ 100.000, la empresa recibirá un certificado de crédito por $ 75.000 y podrá deducir como gasto $ 25.000, lo que le generará un ahorro del IRAE de $ 6.250. De ese modo, lo aportado por la empresa asciende a $18.750.

Con el eslogan "Un uruguayo $ 20", Aldeas Infantiles presenta una campaña de recaudación de fondos que estará activa hasta fin de año.

En las piezas gráficas y audiovisuales a difundir en breve a través de televisión, radio, periódicos y medios digitales participan reconocidos comunicadores y figuras del deporte y el espectáculo.

También se organizarán tres actividades recreativas por mes, en diferentes barrios de Montevideo, con el apoyo de voluntarios del Movimiento Scout del Uruguay. En cada evento será distribuida folletería informativa y habrá alcancías para depositar las colaboraciones.

El primer espectáculo será el próximo domingo a las 15:00 horas en el Parque Rodó. Actuará El Cuarteto del Amor. El domingo 16, fecha en que se celebrará el Día del Niño, la convocatoria será en la Plaza Seregni, en donde actuarán bandas de rock nacionales.

Además de las alcancías, quienes quieran colaborar podrán hacerlo en Redpagos. Desde la oficina uruguaya de Aldeas Infantiles, Luciana Broquetas dijo a El País que las actividades previstas buscan sensibilizar acerca de la importancia que tiene la familia en el desarrollo de los niños y adolescentes y el trabajo que la organización realiza para abordar la problemática de los que están en riesgo de perder el cuidado familiar.

Entre los llamados "embajadores" de Aldeas Infantiles hay animadores, actores, deportistas o músicos. Por ejemplo Karina Vignola y Gaspar Valverde, Manuela Da Silveira, Déborah Rodríguez, Antonio "Tony" Pacheco, Federico García Vigil y la banda Buitres.

Pero en las filmaciones de la campaña "Un uruguayo $ 20" acompañan la difusión otros comunicadores y figuras del espectáculo y el deporte, como Maxi de la Cruz, María Noel Marrone, Lucas Sugo, Fito Galli, Sebastián Beltrame y María Inés Obaldía.

Otra forma de apoyar a Aldeas Infantiles es el sistema de padrinazgo internacional. Un padrino es una persona que adquiere un compromiso con un niño o adolescente participante del servicio de acogimiento.

Existen dos tipos de padrinos: los individuales y los "de instalación". Los primeros realizan donaciones desde el exterior directamente para un niño o adolescente, y los segundos apoyan un proyecto o programa de Aldeas Infantiles.

Aldeas Infantiles tiene programas en Canelones, Montevideo, Florida , Paysandú y Salto. En la foto superior se ve una actividad recreativa en la Aldea de Florida. Los niños de espaldas son cuidados en el mismo lugar. A la derecha aparecen otros niños jugando en la Aldea de Salto y una toma aérea de la misma institución. Sea en las 38 casas ubicadas en aldeas en el país, como en otras 18 que se denominan "en comunidad", son protegidos 390 niños y adolescentes. Pero el apoyo alcanza a mil, debido a trabajos con familias en dificultades.

Aldeas Infantiles cumple 55 años atendiendo a niños y adolescentes y familias