PROYECTO DE LEY

La cartera pide rapidez en el tratamiento de proyecto de ley.

El asesinato de un taximetrista en las calles Trápani y Teniente Galeano así como el trágico desenlace de un incidente de tránsito en el que un camionero fue ultimado a balazos por un colega en los primeros días del año, activaron todas las alertas del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), que ya manifestó su "más enérgico rechazo a toda forma de violencia".

Pero la preocupación de la cartera se extiende más allá de esta situación. Si bien la cifra de denuncias por acoso laboral no aumentó en 2017 con respecto a 2016, el escenario inquieta a la secretaría de Estado. En 2016, el MTSS recibió 309 denuncias mientras que el año pasado se presentaron unas 247 por acoso moral, informó a El País el ministro interino de Trabajo Nelson Loustaunau.

El ministro dijo que "la violencia se ve manifestada en todos lados, cuando un niño le pega a la maestra o cuando pelean conductores en el tránsito, no es que haya aumentado la violencia". Agregó que "de alguna manera también está permeando al mundo del trabajo porque como nunca el ministerio tiene un volumen importante de denuncias de acoso moral en el trabajo".

Loustaunau mencionó el episodio del año pasado en el que un peón rural de Salto denunció a su capataz por una agresión en el establecimiento en el que trabajaba. Finalmente la Justicia procesó sin prisión al jefe del empleado por un delito de lesiones personales.

Acerca del enfrentamiento entre dos trabajadores del transporte de esta semana en Rivera, en el que resultó asesinado uno de ellos a manos del otro "motivado por razones de índole laboral", el ministerio manifestó su "profundo dolor que produce este hecho luctuoso para toda la sociedad uruguaya". Para el MTSS, la situación "se aparta de las prácticas habituales que se desarrollan cotidianamente en los ámbitos laborales en nuestro país".

Por otra parte, el ministerio rechazó "la forma de violencia como vía de resolución de las disputas de cualquier índole, y la reafirmación de la apuesta al diálogo social, la negociación, ya sea individual como colectiva, como herramientas para zanjar diferencias y encontrar soluciones". De todas formas, la justicia determinó que el asesinato del trabajador Marcelo Silvera se debió a una pelea de tránsito.

El ministro de Trabajo pidió celeridad al Parlamento para aprobar cuanto antes un proyecto de ley sobre acoso laboral. El documento fue presentado por el diputado del Partido Nacional Pablo Abdala, quien indicó a El País que en la pretendida normativa se procura legislar el acoso de tipo horizontal (entre personal de la misma jerarquía) y vertical (entre empleados de diferentes niveles jerárquicos). El texto está en la Comisión de Legislación del Trabajo de la Cámara de Diputados del Parlamento. Abdala explicó que ya se recibió a expertos laboralistas quienes realizaron una serie de recomendaciones sobre el tema y que su formulación "refuerza el rol de la Inspección General del Trabajo" y apunta a cubrir un vacío legal.

La Asociación de Funcionarios de Facultad de Agronomía y Dependencias (Affayd) había denunciado lo que consideraba una situación de falta de seguridad y acoso laboral en la Facultad de Agronomía y dependencias en todo el país de esa casa de estudios.

Una investigación administrativa interna demostró que tal situación nunca existió, según informó, Ruben Jacques Martins, director del Centro Regional Sur Facultad de Agronomía.

Según la asociación, había un "mal relacionamiento" con la dirección de la Regional Sur y "hay acoso laboral, incongruencias entre los perfiles del cargo y las tareas asignadas, asignaciones de tareas fuera de los parámetros de seguridad y salud laboral y desconocimiento de las ordenanzas de la Universidad de la República".

El Centro Regional Sur es una de las cuatro estaciones experimentales dependientes de la Facultad de Agronomía, está ubicada en Progreso (Canelones). Trabaja no solamente en el ámbito de la Universidad de la República (UdelaR) sino también con otros institutos. La asociación entiende que la dirección de la Regional Sur interfiere con la participación de los funcionarios y no provee de elementos de seguridad y ropa.