Publicidad

"Acompaño a Vázquez a los viajes, pero todo a costo mío"

Compartir esta noticia

Salgado es asesor del presidente; acampan y pescan juntos.

Juan Salgado, además de ser presidente de Cutcsa es asesor del presidente Tabaré Vázquez. Lo ha acompañado en sus viajes a Estados Unidos, Francia y Japón. Explica que pagó todo de su bolsillo. Y que habla con él desde un punto de vista "humano". También suelen irse juntos a pescar y a acampar.

—¿Dicen que usted es el hombre que el presidente Vázquez más escucha?

—Hay todo un mito alrededor de eso. Somos amigos. Soy amigo de la familia de él y él es amigo de mi familia.

—Pero usted es asesor presidencial...

—Sí, pero eso es solo un nombramiento. En realidad no cambia nada lo que hemos venido construyendo juntos.

—¿Y en qué temas lo asesora?

—Charlamos de todo. Charlamos de la vida.

—¿Usted tiene una oficina en la Torre Ejecutiva?

—No, no. No ha cambiado nada mi relación de antes, cuando no tenía ese nombramiento. Creo que es solo un reconocimiento. Pero en realidad es una amistad de las familias. Yo lo acompaño a los viajes, pero por supuesto que a costo mío.

—¿Usted va seguido a la Torre Ejecutiva?

—No, desde marzo debo haber ido solo una vez a tomar un café con (el secretario de la Presidencia, Miguel Ángel) Toma, y nada más. Lo acompaño a Vázquez en sus viajes porque me parece bueno hacerlo, a veces no es solamente hablar de política, es hablar de otras cosas también.

—¿Usted no recibe un sueldo?

—No, nada de nada. Cuando fuimos a comer con el presidente de Francia no había tickets, pero después yo me pago todo, los pasajes, la estadía y la comida. Yo no percibo ni sueldo, ni viático, ni ninguna cosa. No soy una carga en nada. No se gasta ni un centésimo en mí. Soy amigo de Vázquez. Podemos hablar de muchísimas cosas, tenemos muchas cosas en común. No es de Peñarol, pero casi...

—¿Pero de qué temas hablan? ¿De los problemas de la educación, por ejemplo?

—De todas las cosas. Pero yo trato de ser muy medido, más allá de la amistad, en algunos temas. El presidente no es un hombre que se deje influenciar. No es de los que normalmente conocemos, que se les dice algo y el tipo lo hace. Pero sí hablamos desde el punto de vista humano. Es difícil de explicar. Hablamos de temas que están sucediendo y de otros que no tienen por qué ser de actualidad. Lo acompañé con mi señora en los viajes y andábamos con la esposa de él.

—¿Pero hablan de los problemas del gobierno?

—Sí, a veces sí. Pero ya le digo, todo desde un lado humano y no desde la influencia que podemos entender como de alguien que está cerca de un presidente. Por eso yo no genero ningún gasto, como debe ser, y eso él me lo respetó, porque yo le dije que lo acompañaba siempre y cuando me permitiera hacerlo como un amigo y no un empleado.

—¿Cuánto hace que se conocen?

—Desde que él estaba en la Intendencia. Yo todavía no estaba en Cutcsa. Pero tenemos muchas cosas en común, por ejemplo nuestra relación con La Española.

—¿Va a pescar con él?

—¡Claro! Y acampamos. Es un oxígeno para la cabeza de cualquiera; a mí me pasa en Cutcsa también, es bueno estar con alguien con quien hablar y que no te esté midiendo a ver qué te va a pedir.

El transporte público y la política

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad