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Aclaran macabro crimen: mató a su madre, la descuartizó y enterró

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Móvil del crimen sería una puja por el manejo de dinero entre madre e hija.

Un macabro asesinato quedó aclarado ayer en Maldonado. La jueza penal de feria, Roxana Martínez, procesó en la noche del lunes con prisión a la hija de la mujer peruana Silvia Sanguinetti de 66 años, cuyo cadáver apareció ayer trozado en cuatro partes y enterrado en una playa del balneario Bella Vista. El fiscal de feria, Jorge Pasaron, pidió el procesamiento de la joven y su pareja, un pescador que finalmente fue remitido por el delito de secuestro aunque nunca simularon pedir un rescate y tampoco está claro, si es cierto que eso pretendían, cómo iban a proceder.

Macabro

La procesada niega todo. El pescador asegura que la hija le inyectó un diazepam a su madre cuando estaba dormida. La droga fue diluida en agua caliente y luego aplicada vía intravenosa. Luego la ataron. La idea era tenerla con vida. Pensaron incluso llevar a la madre a Perú, según declaró el hombre. Esto ocurrió el 2 de enero. Cuando el pescador dice que volvió, seis días después, la mujer estaba muerta.

Ninguno se hace cargo de trozar el cadáver en cuatro partes. "La idea era secuestrarla y pedir un rescate. Pero cuando volví estaba muerta". Su novia, hija de la víctima, no dice nada. La mujer asesinada tenía un inmueble en Bella Vista valuado en US$ 120.000 y otro en Lima de US$ 500.000.

La instrucción comprobó que la asesina, acompañada por el pescador, compró una sierra en una ferretería de la zona. "La necesito para hacer una pérgola", le explicó la peruana. Eso asegura el pescador. La mujer lo niega. Empero, aparece el video de seguridad de la ferretería donde ambos aparecen comprando la sierra, que ahora no aparece. "La tiré porque no le necesitaba más"; respondió la mujer en la sede judicial. La magistrada le imputó a V.F.S.S. un delito de "homicidio especialmente agravado por ser cometido en la persona de la ascendiente y por la premeditación, y muy especialmente agravado por ser para preparar, facilitar, o consumar un delito (el secuestro) aunque este no se haya consumado". La mujer peruana de 43 años enfrenta la máxima pena prevista por el Código Penal de quince a treinta años de penitenciaría". Asimismo, la magistrada ordenó remitir a la cárcel al pescador y novio de la procesada, de iniciales A. R. R., a quien le imputó un delito de secuestro.

La instrucción del presumario dejó en claro para la magistrada que ambos participaron en la muerte de la sexagenaria peruana entre el día 2 y el 5 de enero pasado.

La mujer, cuya causa de muerte aún no pudo ser precisada, fue descuartizada y luego colocada en el interior de una valija. El pescador se hizo cargo del traslado de los restos de la víctima hasta un lugar de la playa distante unos trescientos metros de la vivienda propiedad de la peruana. Con una pala cavó un pozo de un metro y medio para enterrarla junto con otros efectos. La idea era demostrar que la mujer había resuelto irse de viaje.

Desaparición

Silvia Sanguinetti había dejado de comunicarse con sus parientes que residen en su país natal desde el pasado 31 de diciembre. Esa situación motivó que el pasado viernes los familiares tramitaran la denuncia en el consulado uruguayo en Lima. De inmediato la denuncia fue tramitada por las oficinas de Interpol. Efectivos policiales se constituyeron el pasado jueves 14 de enero en la finca de dos plantas y de propiedad horizontal ubicada a dos cuadras de la playa en el balneario Bella Vista.

La hija dio dos versiones. En una primera instancia que su madre había viajado a Maldonado en compañía de un novio. Luego, que había partido en otra dirección. Esto motivó la sospecha de los policías quienes advirtieron a la jueza de feria de la situación. Ambos fueron detenidos y puestos a disposición de la magistrada. Los dos fueron indagados tanto en sede policial como en el juzgado. Ninguno aportó elemento alguno. Al expirar el plazo de 48 horas, la jueza ordenó la libertad de ambos.

Empero, el caso se precipitó en la mañana del lunes cuando el pescador se presentó ante los oficiales de Homicidios. Confesó que se había encargado de colocar el cadáver cortado en cuatro partes de la mujer. Luego lo llevó hasta la playa. Cavó un pozo de un metro y medio para enterrarlo. La idea era decir que la madre de su novia había partido en una dirección desconocida. El pescador aseguró que todo se trató por dinero. La víctima se cansó de las reiteradas extracciones de dinero que su hija hizo de su cuenta. Esto disparó un conflicto entre madre e hija que terminó de la peor manera.

El eterno femenino de una imaginativa pintora
La Policía Científica investiga el lugar donde fue encontrado el cuerpo. Foto: M. Gallardo

muerte por dineroMARCELO GALLARDO

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