La abuela hizo denuncia; el hombre fue enviado a prisión.

Un hombre de 27 años de edad fue procesado con prisión en Florida por someter a abusos sexuales, desde hacía dos años, a su pequeña ahijada de 9 años.

El caso fue denunciado luego de que el tío de la víctima ingresara a la computadora del Plan Ceibal de la menor, donde pudo ver videos de la niña tocándose sus partes íntimas.

La denuncia fue hecha por la abuela de la niña el pasado viernes 14 de octubre sobre las 21:45 horas, en la Unidad Especializada de Violencia Doméstica del departamento de Florida. El abusador era la pareja de la abuela.

La mujer interrogó a la niña luego de que el tío la alertara de la inusual situación.

En ese momento, la pequeña rompió en llanto y comenzó a relatar ante su familia el sufrimiento que estaba padeciendo desde hacía dos años.

Las imágenes que fueron captadas por la Ceibalita eran grabadas por el hombre procesado. Él le decía a la pequeña que se tocara sus partes íntimas y luego le ordenaba que se sacara la ropa. Según contó la niña ante la jueza Annabel Gatto, la amenaza que el hombre ejercía era que "si contaba, a mi madre le iba a pasar algo".

Los detalles del caso están narrados en el auto de procesamiento que fue difundido ayer en la web del Poder Judicial.

La menor fue criada por su abuela porque la madre tenía incapacidad intelectual. De igual modo, la víctima se relacionaba diariamente con su progenitora.

El hombre procesado aprovechaba a abusar de la niña luego de irla a buscar a la escuela, ya que "por unas horas se quedaba a cargo de la menor", asegura la resolución judicial.

En dicha instancia, además de grabar a la pequeña, el padrino de la menor también la obligaba a practicarle sexo oral; "me tocó las partes íntimas, tocaba acá y acá (señalando la zona genital y glútea) cuando mi abuela no estaba y cuando me traía de la casa de mi madre no había nadie... muchas cosas me acuerdo, las partes íntimas de él me las ponía en las partes íntimas a mí", declaró la niña ante la Justicia.

De las declaraciones, también surgió que la pequeña era obligada a mirar videos pornográficos, y que en determinado momento, cuando la menor quería escapar de esa situación, el abusador le "agarró la mano bien fuerte" para que no se marchara.

Las pericias psicológicas que fueron practicadas a la menor concluyen que "presenta un relato claro y coherente respecto a los hechos denunciados, si bien en un inicio se observa un relato con escasa resonancia afectiva, en tramos del mismo se torna pudorosa y manifiesta vergüenza especialmente cuando se trata respecto a las fotos".

"En relación a los aspectos psicológicos se observa sentimientos de angustia y temor de la niña ante la figura (del abusador)", y al contar lo sucedido relata que "tiene miedo de que la amenacen", asegura el informe elevado por la psicóloga.

Finalmente concluye que "por lo anteriormente expuesto se observan indicadores significativos respecto a una situación de maltrato infantil como los hechos denunciados, el relato de la niña es claro y coherente, puede dar detalles del contexto, descripción e interacciones, reproducción de conversaciones, vivencias subjetivas, inclusión de elementos de coerción, conocimiento sobre aspectos de la sexualidad no esperables a su edad así como los aspectos psicológicos ya detallados".

La directora del Mides en Florida, Dinora Lanz, informó a El País que "para este tipo de hechos tenemos equipos de asistencia para casos de violencia de género y abusos, pero primero debemos de coordinar con INAU el trabajó que se hará". Fuentes vinculadas al INAU indicaron a El País que ayer por la tarde el hecho fue tratado en la directiva, "para ver qué tratamiento se le dará a la niña abusada".

Ayer, en reiteradas ocasiones El País intentó comunicarse por el caso con la directora del INAU, Marisa Linder, pero no obtuvo respuestas.

ABERRANTE CASO EN FLORIDA