Tradicionalmente, la elección de los gobiernos departamentales se realizaba en la misma fecha que los comicios generales. Y era obligatorio votar por los candidatos a presidente, legisladores e intendente del mismo partido, por lo cual la contienda local quedaba directamente vinculada, incluso subordinada, a la nacional.

La reforma constitucional de 1996 terminó con esa situación, al disponer que las elecciones departamentales pasaran a realizarse el mes de mayo siguiente a la elección nacional. De esa forma, el tema municipal pasó a ser centro de las convocatorias a las urnas de 2000, 2005, 2010, 2015 y ahora en 2020.

Más allá del objetivo del voto, las imágenes resultan muy similares. Los diversos candidatos hacen sus recorridas por barrios y ciudades, los militantes colocan banderas en sus balcones, la publicidad aparece en los medios de comunicación. Y el día de las elecciones, se forman las filas ante las mesas, los partidos políticos se movilizan y se nota en el aire un ambiente de expectativa y alegría democrática.

Las imágenes que brinda hoy el archivo muestran otras listas y otros votantes (cambiaron la moda y los modelos de los automóviles, por ejemplo). No hay fotos directas de los candidatos, porque se buscó destacar el protagonismo de la ciudadanía, siempre con ese hilo conductor democrático desde que la Constitución de 1918 instauró el sufragio universal en este país.

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