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Aprender de cultura, de geografía y de matemática planificando un viaje por Latinoamérica. Entender la física que hay detrás de la luz en un concurso de fotos. Presentar ante un tribunal de compañeros las propiedades nutritivas que se esconden en un desayuno uruguayo.

El aprendizaje sí que puede ser divertido, motivador y sobre todo, significativo, cuando dejamos atrás las excusas y cambiamos la reglas de juego en pos de mejorarlas y obtener resultados que dejen huella.

En este sentido, la Educación Católica está trabajando en un camino de innovación. Varios colegios vienen realizando cambios concretos en la manera de enseñar; aprendizaje basado en proyectos, organización de la jornada escolar por áreas de conocimiento, evaluación basada en conceptos que deja atrás el puntaje numérico, disposición del aula de manera diferente propiciando el trabajo en grupo, patios con espacios colaborativos, son algunos de los ejemplos.

Desde la Asociación Uruguaya de Educación Católica (AUDEC), la red de educación más grande del país (nuclea 157 colegios y casi 60.000 alumnos), consideran que llegó el momento de dar un paso más. Es necesario sistematizar estos cambios para lograr una propuesta disruptiva que vuelva a poner en el centro del aprendizaje a ese niño o joven que se está preparando para un futuro que todavía no sabemos, a ciencia cierta, cómo será.

“Desde AUDEC venimos recogiendo ecos de nuestras distintas instituciones que manifiestan esta necesidad de cambio. Y con esta motivación, y absorbiendo la experiencia internacional compartida por expertos, en 2019 decidimos lanzarnos en un proyecto de formación-acción-reflexión en red de escuelas comprometidas.

Es así que creamos el proyecto LI2, líderes impulsores de innovación. Se trata de un proceso de formación a lo largo de un curso completo con momentos intensos presenciales en cada trimestre y un trabajo de lectura, reflexión y acción entre estos encuentros”, afirma el Director Nacional de AUDEC, Adrián Arias.

Para este seminario Li2, AUDEC contrató a la consultora española Reimagine Education Lab. La misma está a cargo del experto en innovación y liderazgo Xavier Aragay, quien acumula más de 25 años de experiencia en gestión del cambio en instituciones educativas de todo el mundo.

“Se trata de formar líderes que aprendan una metodología de transformación, que encuentren el espacio para reflexionar su liderazgo y construyan su propia manera de impulsar el cambio en sus escuelas. Para que la institución cambie, el primer paso es que el directivo lo haga, por eso es tan importante esta formación”, expresa Aragay.

Este seminario tuvo su primera generación de participantes en 2019, donde 10 colegios de AUDEC se formaron durante todo el año. El equipo de Reimagine Education Lab viajó a Montevideo tres veces y luego el proceso siguió su curso con el seguimiento a través de lo virtual.

“La riqueza de esta propuesta es que trabajamos juntos 10 colegios a la vez. Se trata afianzar esa red que construimos juntos como Educación Católica, nutrirnos del trabajo de cada uno y marcar un camino. En este 2020 redoblamos la apuesta, y diez colegios más se sumaron al Li2. Nuestra meta es, en tres años, contar con 30 instituciones que puedan implementar una trasformación real”, aseguran desde AUDEC.

La pandemia mundial del COVID-19 no fue una barrera para seguir avanzando en este proceso de formación e innovación. “La educación estaba en crisis mucho antes de que llegara el coronavirus. Ahora, en plena pandemia, hace falta más que nunca, mirar más allá de nuestro día a día, de lo que ha sido nuestra inercia cotidiana hasta ahora y pensar en el mundo que ya está aquí y que va ser nuestro futuro. Debemos ser capaces de entrar en una nueva fase de transformación profunda de la educación”, señala Aragay, quien en este tiempo de enseñanza remota, acompañó a educadores a través de 3 webinars gratuitos organizados por AUDEC.

En el canal de YouTube de la Asociación Uruguaya de Educación Católica se encuentran disponibles estas y otras conferencias. Durante estos meses se realizaron 8 encuentros virtuales con distintos expertos internacionales. El objetivo fue abordar la innovación desde lo pedagógico, lo emocional, la utilización de los espacios y del valor del juego.