BIENESTAR

Muchas veces parece imposible que la mente se tome un descanso. Aun así, y sin importar la situación que vivas o la rutina que lleves, es necesario darle una buena dosis de sanación, lo que conlleva posteriormente a su relajación, especialmente en estos días. Hoy te presentamos algunas opciones que mejorarán tu salud mental.

Los agobios del día a día, afectan la presión arterial y pueden provocar dolor de cabeza, es probable que pierdas la concentración y termines muy cansada. Por eso, es recomendable que cuando puedas te tomes unos minutos para vos. 

Respirá. El descanso de la mente está íntimamente relacionado con la forma como respiramos. Por eso, luego de estar tantas horas fuera de casa, sentate en el sofá o en la cama, cerrá los ojos, inspirá y expirá lentamente. Procurá que por ningún motivo, nada ni nadie cause ruidos que puedan desconcentrarte. Repetí el ejercicio por unos 15 minutos. Al respirar sentirás sanación, eso se debe a la entrada y salida de aire, lo que se traduce en oxigenación. Para lograr un mejor efecto, podés incluir en esa corta rutina de descanso los siguientes tips.

Duchate. Antes de hacer cualquier otra cosa. Relájate con agua caliente. Si bien las duchas son vistas como algo rutinario por un tema necesariamente de higiene personal, es un hábito que el cuerpo agradece. Puedes incluir lociones y utilizar aceites hidratantes para tener una deliciosa experiencia. Un baño caliente también te ayudará a dormir mejor.

Escuchá música relajante. Los sonidos que son agradables al oído generan estabilidad y tranquilidad mental, YouTube tiene playlists eternas. La recomendación, en este caso, es colocar música suave, de violines, guitarra o alguna otra opción instrumental. Si sos fanática del Feng Shui podés optar por sonidos propios de este antiguo sistema filosófico de origen chino: gotas de lluvias, campanas, el cantar de los pájaros, etcétera.

Desarrollá tus hobbies. ¿Cantás, tocás algún instrumento, componés, bailás, pintás sobre lienzo o preferís leer un libro? Éstas o cualquiera de las actividades que realizás como pasatiempo también son de gran utilidad para relajarte.

Prendé la radio, sintonizá tu emisora favorita, anímate a mover el cuerpo con la canción del momento, sacá tus acuarelas o tomate unos minutos para terminar las últimas páginas del texto que te recomendaron.