Verano

El verano es la estación ideal en la que rompemos con la rutina, eso no quiere decir necesariamente que tengas que llevar una vida menos saludable, sino que puede ser una oportunidad para que adoptes hábitos más saludables.

A continuación compartimos algunos consejos para sacarle el mayor provecho al verano, sin caer en excesos ni sufrir contratiempos.

• Los días son más largos y calurosos. La exposición al sol es mayor y esto aumenta los niveles de energía. El ánimo mejora, el estrés se reduce y, en general, las personas se sienten más relajados y alegres. Sin embargo, es importante no exponerse al sol sin protección o por periodos prolongados, vestir prendas ligeras que permitan la transpiración e hidratarnos constantemente con bebidas frescas y con un bajo o nulo contenido calórico, como agua natural o bebidas endulzadas con sustitutos de azúcar, ya que, además de ayudar a saciar la sed, permitirán cuidar la ingesta de calorías.

• El clima es ideal para hacer ejercicios al aire libre. Aun cuando la temporada suele asociarse al descanso y el ocio, el verano es el momento ideal para practicar algún deporte o actividad al aire libre. Según un estudio realizado en la Universidad de Coventry, cuando se hace ejercicio en un espacio abierto, se reduce la tensión arterial más que cuando se hace en entornos cerrados. Además, la actividad física tiene un efecto muy positivo sobre la mente: alivia la depresión y brinda una sensación de bienestar general.

• Hay una gran variedad de alimentos saludables. La dieta también puede verse beneficiada durante el verano, ya que la naturaleza ofrece infinidad de frutas y verduras, ricas en antioxidantes, vitaminas y minerales. Un ejemplo claro es el tomate, ya que, aunque se puede comprar todo el año, es en verano cuando los tomates maduran y están en su punto óptimo. Un tomate puede aportar alrededor del 40% del requerimiento diario de vitamina C, además, su gran cantidad de agua y su bajo contenido calórico hacen del tomate un alimento ideal para una época calurosa donde reducimos la actividad física.

• Podés disfrutar y cuidarte, aunque sean vacaciones. En esta temporada se puede caer en la tentación de ceder a pequeños gustos como los helados, los cócteles, las cervezas y, en general, alimentos y bebidas con alto aporte calórico que podrían afectar el peso y composición corporal. Por ello, es importante recurrir a sus versiones más saludables y bajas en calorías, para consentirte sin aumentar demasiado la ingesta calórica, como los helados de agua con sustitutos de azúcar, los cocteles preparados con mezcladores bajos en calorías o las cervezas sin alcohol.