ESTE JUEVES

Mujeres que visten una capa roja, que las cubre desde el cuello hasta los talones, y un sombrero blanco. Esa fue la postal que se pudo ver este jueves afuera del Parlamento. ¿De qué se trató? La ONG Mujer y Salud Uruguay (MYSU) y el grupo Gozarte organizaron una intervención artística por el Día Internacional de Acción por la Salud de las Mujeres.

Ahora, ¿a qué refiere la vestimenta? Las mujeres están vestidas como las criadas, personajes que pertenecen a la novela distópica El cuento de la criada (1985) de la escritora Margaret Atwood. 

En ese mundo distópico la tasa mundial de natalidad se desplomó y, en ese contexto, "surge una fuerza teocrática, totalitaria y religiosa liderada por comandantes varones que crean un nuevo orden social", según se explica en un comunicado de MYSU.

Las criadas son mujeres fértiles que fueron reclutadas. Cada una de ellas es sometida a un adiestramiento para luego ser "asignada a los hogares de los líderes políticos donde pierden su identidad". Luego, cuando están en su período fértil son "forzadas en un acto ritual de violación procurando que se embaracen para darles hijos a las élites poderosas".

En el comunicado MYSU, que se titula "Uruguay no será la República de El cuento de la criada", explica por qué decidieron realizar la intervención. Una de las razones es que "cuando un gobierno se define 'pro-vida' y defensor de los 'derechos de los no-nacidos', las mujeres y disidencias estamos en riesgo y el peligro de que nuestros derechos sean violados, es enorme".

El 4 de mayo, durante una conferencia de prensa, el presidenteLuis Lacalle Pou dijo: "Nosotros tenemos una agenda provida, que estoy seguro que todos los que estamos acá la compartimos sin perjuicio de lo que hayamos votado en la ley conocida como la interrupción voluntaria del embarazo". 

Asimismo, el comunicado divulgado hoy expresa que se hizo porque ante una emergencia sanitaria "se determinan medidas de confinamiento familiar sin tener para nada en cuenta los niveles de violencia de género que impactan sobre niños, niñas, mujeres y disidencias, en esos ámbitos".

También hace mención a que no "se otorgan subsidios a las tareas de cuidado sabiendo la sobrecarga" y que "se vio agudizada por la pandemia".

Además, que las mujeres "son las más afectadas por el desempleo" y representan "el mayor porcentaje del trabajo informal y sin seguridad social". Sin embargo, "las medidas adoptadas hasta la fecha para mitigar los impactos no tienen perspectiva de género ni buscan reducir las brechas de desigualdad, es fácil imaginar a quienes afecta más".

Por otra parte, dice que "cuando el personal de salud a cargo de cuidar y exponerse atendiendo a la población afectada por la pandemia, en su mayoría son mujeres, deberían tomarse medidas específicas para asegurar el bienestar de esas trabajadoras".

Por último, hicieron referencia al caso de explotación sexual de menores en las que se vieron involucrados "hombres vinculados al poder político, económico y jurídico" y dijeron que "es evidente la vulneración constante" a la que están expuestas.

"¿Qué tan lejana queda entonces la distopía de Margaret Atwood viviendo en estas condiciones?", se pregunta en el comunicado. 

Fueron al Poder Legislativo porque "su cometido es promulgar leyes y velar por su cumplimiento. Su responsabilidad es garantizar la calidad democrática en la República y ejercer su rol de contralor".

Por lo tanto, "queda en sus manos la responsabilidad de que nuestros derechos ciudadanos sean respetados, incluidas las condiciones para el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos, el acceso a la atención integral de la salud y a bienes materiales y simbólicos que nos permitan ejercen nuestra autonomía y libertad en tanto personas con capacidad ética y moral de tomar nuestras propias decisiones", agrega.

La ONG también realiza demandas en el marco del Día Internacional de Acción por la Salud de las Mujeres. Entre ellas está "el respeto irrestricto a nuestra condición de sujetos de derechos y ciudadanas plenas con capacidad ética y moral de tomar nuestras propias decisiones".

Asimismo, expresa la necesidad de que "el aborto, la anticoncepción y todo servicio relativo a la vida sexual y reproductiva de las personas sean declarados como esenciales y garantizados desde el Sistema Nacional Integrado de Salud".

"El Estado uruguayo debe cumplir con los compromisos asumidos ante el sistema internacional de Naciones Unidas que lo ubican entre los países de avanzada en la región al respetar la laicidad de sus marcos normativos y políticos, el derecho de niños, niñas, adolescentes y jóvenes como población prioritaria en los esfuerzos para asegurar igualdad de oportunidades para su desarrollo, sin exclusiones. El acceso a la educación, incluida la educación sexual basada en evidencia, como parte fundamental de los procesos de socialización, que debe garantizarse en todas las etapas de la vida y niveles educativos. Avanzar sobre los logros alcanzados en el proceso de incorporar a la agenda de derechos a amplios sectores de la población históricamente vulnerados y relegados en sus derechos. Erradicar toda forma de violencia y discriminación incluida la basada en género", agrega.