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El contundente mensaje de las joyas de Kate Middleton en el funeral de Felipe

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Catherine, duquesa de Cambridge, funeral del príncipe Felipe. Foto: AFP

Realeza

Además de complementar su look como si hubieran sido diseñadas para eso, las joyas ofrecían un homenaje a otras dos mujeres de la familia real: la reina Isabel II y la fallecida Lady Diana.

Una semana después del funeral de Felipe de Edimburgo, celebrado el 18 de abril en los alrededores del castillo de Windsor, el atuendo y las joyas con los quese presentó la duquesa de Cambridge siguen siendo tema de conversación.

Pero no se trata solo de la chismografía real y del comentario superficial de su elegancia, sino que su aparición en un evento de esta magnitud está llena de significados relacionados con la casa real inglesa.

Primero, el contexto: en Windsor, Kate Middleton, la esposa del príncipe William, dio una lección de la sofisticación y sobriedad. Además, hizo un homenaje a la tradición de la realeza y, con eso, fue también un símbolo de los valores y la estética inglesa.

A este evento, en el que el mundo entero puso su atención, solamente pudieron asistir 30 personas, y en este número tan reducido, su presencia resaltó con más facilidad. Pero es probable que en otras condiciones, con cientos de invitados, Middleton hubiera brillado con la misma fuerza.

Vestía un traje Roland Mouret del color del luto, combinado con unas medias semitransparentes, negras también, y remató su outfit con unos tacones Gianvito Rossi que encajaban perfecto con el resto del atuendo.

Todo esto cubierto por un abrigo abotonado a altura ‘midi’ que se ajustaba, como en una escultura, a la forma de su cuerpo y llegaba a su cuello con un gran lazo en vez del habitual par de solapas.

El estilo de su pelo y la malla Philip Treacy que cubría la parte superior de su cara complementaban la elegancia de su ropa tanto como su bolso de mano de Jimmy Choo.

Las joyas: el símbolo

Pero lo que despertó la fascinación de la prensa europea tuvo que ver con las joyas que portó, que además de complementar su look como si hubieran sido diseñadas para eso, fungían de amuletos que les ofrecían un homenaje a las otras dos mujeres de la familia real: la reina Isabel II y la fallecida Lady Diana.

Los aretes que la duquesa de Cambridge escogió están hechos de diamantes y perlas. Pertenecen a la colección privada de la reina y, de hecho, fueron un regalo que recibió en 1947, cuando se casó precisamente con el príncipe Felipe.

El collar, por su parte, que pertenece a la misma colección real que los aretes, es un doble homenaje: por un lado, a la reina, nuevamente, y por otro lado, a la princesa Diana de Gales, pues ella lo usó en un banquete organizado para recibir a la reina Beatriz de Holanda, en 1982.

Y, para comenzar a comentar la reacción que tuvo este atuendo varios prestigiosos medios de comunicación , Harper’s Bazaar adelantó del collar que se trata de un “regalo de perlas cultivadas que el Gobierno japonés realizó a Isabel II, quien, además, vistió con frecuencia esta llamativa joya en la década que transcurre entre 1980 y 1990”.

Según Vanity Fair, “esta es la segunda vez que Kate Middleton escoge este collar de perlas. Lo lució en noviembre de 2017 para la cena de celebración de las bodas de platino de la reina Isabel y el difunto duque de Edimburgo”.

Por su parte, Vogue lo resumió al decir que la carga emocional del collar, sin embargo, “procede, inesperadamente, de Lady Di, cuyo estilo se sospecha que inspiró el diseño y a quien la reina prestó el colgante al año de casarse con el príncipe Carlos”.

Así que el gesto de portarlo significa, también, un saludo a esa figura que despierta tanto cariño en el pueblo británico y de quien se habla como si siguiera viva, 24 años después de su muerte.

Y, según la revista Hola, otra manera que tuvo Middleton de honrar a Diana fue acudir a su firma favorita de moda para que hiciera su abrigo: Catherine Walker.

Hola también comentó el atuendo de la reina Isabel, que escogió un abrigo negro “para despedir al hombre de su vida, con pequeñas solapas en forma de estrella, combinado con zapatos de tacón bajo, bolso y sombrero al tono”.

Middleton, que con su presencia y sus joyas demostró el cariño y el respeto que siente por la monarca, es a su vez su favorita.

La duquesa de Cambridge representa todo lo que está bien para la familia real británica: sobriedad, elegancia, discreción y prudencia.

Y estos valores, alejados del espectáculo y el escándalo mediático, los ha representado Middleton no solo en esta, sino en varias ocasiones y, en general, en su vida junto a su marido, el príncipe William.

La altura de su aspecto y los homenajes que decidió hacer la semana pasada recordaron el peso de su figura para la reina y para la familia real.

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