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Aunque suene increíble, Kristin Lammert ha dado a luz el 25 de agosto en tres ocasiones. Y no solo eso, sus hijas - Sophia, Giuliana y Mía - se llevan exactamente tres años de diferencia una de otra. 

Según informó 'CNN', Lammert se define como una persona planificadora, pero nunca pensó que sus embarazos se desarrollaran de una manera tan exacta, como si todo fueran parte de un 'plan' perfectamente estructurado.

Cuando nació Sophia, su primera hija, el 25 de agosto de 2015, el único miembro de la familia que compartía cumpleaños con ella era 'Oso Koda', su mascota.

Sin embargo, tres años después, llegó al hogar su hermana Giuliana, justo el mismo día.

En 2021, la 'tradición' se volvió a repetir con la llegada de Mía, por lo que el 25 de agosto se convirtió en un día inolvidable para Lammert y su esposo Nick.

Cabe aclarar que la pareja sí planeó cuándo quería tener a sus hijas, pues deseaba que se llevaran tres años una de otra. Además, Lammert se sometió a una inducción del trabajo de parto en todas las ocasiones.

Sin embargo, no sabían ni el día ni el mes en que nacerían las bebés. De hecho, querían que su tercera hija, Mía, naciera después de septiembre para que no fuera "la más joven de su clase".

"La fecha no se ajusta automáticamente. Mis médicos no iban a inducirme solo porque la fecha sonara bien. Mi cuerpo simplemente, ahora lo sabemos, necesita esa ayuda extra", aseguró Lammert.

Por otro lado, Christine Greves, ginecóloga y obstetra del hospital Orlando Health Winnie Palmer, explicó que el parto inducido puede realizarse por diversos factores, como sufrir de preeclampsia o de una condición de presión arterial alta. En el caso de Lammert, su último embarazo fue difícil debido a que se contagió de covid-19 en la décima semana.

Meses después de superar la enfermedad, sufrió de preeclampsia, por lo que el parto, que se había programado para septiembre tuvo que adelantarse, precisamente, para el 25 de agosto. "Este fenómeno es extremadamente raro", dijo la doctora Greves.

A pesar de que no hay una explicación lógica para entender lo sucedido, Lammert y su familia solo están enfocados en darles a sus hijas los mejores cumpleaños posibles.

Por tal razón, en 2021, Sophia y Giuliana celebraron un año más de vida la semana previa al 25 de agosto, para que su mamá las acompañara antes de tener que ser internada en el hospital.

Cuando llegó el día del nacimiento de Mía, sus dos hermanas estuvieron comiendo helado con sus abuelos y esperando su llegada. Sophia, por su parte, pudo escuchar a la recién nacida a través de una llamada.

"Le dije: 'Este es tu regalo de cumpleaños de mamá y papá'. Y empezó a llorar, y todos lloramos", dijo Lammert.

Ahora, la familia nota los números 3 y 825 (por el 25 de agosto) en todas partes: Sophia tiene que estar en el colegio a las 8:25, la factura del almuerzo de Lammert ascendió a 8,25 dólares, había tres enfermeras en la sala de partos, su inducción comenzó a las 3 p. m., entre otros ejemplos.

"Hay pequeñas cosas como esas. No son cosas realmente significativas las que ocurren, pero simplemente aparecen en todas partes", afirmó Lammert.