BIENESTAR

Tener el cabello saludable se relaciona con muchos factores, incluidos el estrés, la genética, el ambiente, la nutrición y más. Por lo general, el pelo es un reflejo de la salud general y lo más probable es que tu cuerpo esté nutrido con las vitaminas y minerales adecuados además de usar productos que beneficien al organismo en general, yo intento elegir siempre productos nobles.

Los cambios en la textura y el grosor pueden ser signos importantes de problemas de salud subyacentes o un cambio hormonal, por ejemplo, cuando estamos embarazadas o damos a luz.

Si bien es posible que no pueda prevenirse, puede ponerse en una mejor posición al nutrir nuestro cuerpo con anticipación con alimentos que, en última instancia, ayudarán a que el cabello crezca más rápido.

Las mejores vitaminas y nutrientes para el crecimiento y mantenimiento, de un pelo sano, incluyen: proteínas magras, ácidos grasos omega-3, vitaminas solubles en grasa, vitaminas del complejo B e hierro

Una dieta rica en fibra, granos 100 % integrales y grasas saludables es una de las maneras más fáciles de obtener estos nutrientes esenciales y además incluirá alimentos para apoyar el microbioma intestinal. Tener una flora intestinal saludable es esencial para ayudar con la absorción de nutrientes para fortalecer el pelo, la piel y las uñas.

El pescado azul es una excelente fuente de ácidos grasos omega-3, un nutriente clave para un cabello sano además de proteínas, selenio y vitaminas D y B. Estos nutrientes trabajan juntos para mantener el cabello fuerte y saludable. Muchas organizaciones de salud recomiendan comer dos porciones de pescado por semana. Los omega-3 también se encuentran en algunas nueces y semillas, como las semillas de lino, pero en una forma diferente.

Los huevosaportan proteínas y nutrientes esenciales que contribuyen a la salud, como la colina, el hierro y las vitaminas A, D y B12. La luteína y la zeaxantina, dos sustancias que se encuentran en los huevos, también juegan un papel clave en el mantenimiento de la salud celular, especialmente de los ojos, la piel y el cabello.

También son ricos en una vitamina B llamada biotina, una deficiencia de biotina puede provocar la caída del cabello y puede correr el riesgo de tener una deficiencia de biotina si estamos embarazadas o amamantando.

Los frutos secos como el maní, cajú, las almendras y las nueces son excelentes fuentes de proteínas, grasas saludables, biotina y zinc que favorecen el desarrollo de tejidos saludables en el cuero cabelludo y pueden ayudar a estimular el crecimiento y prevenir su caída. Las mantequillas de frutos secos también son una opción sabrosa rica en nutrientes, ya que pueden proporcionarte nutrientes que favorecen el crecimiento del cabello pero siempre teniendo en cuenta que estas tengan como único ingrediente el fruto seco.

Las semillas de chía son una potencia nutricional. Son una fuente vegana de omega-3 y están llenos de fibra y antioxidantes que combaten enfermedades. Las semillas de chía también se consideran una proteína completa, ya que contienen un 20 % más de proteína que la soja y pueden mantener el cuero cabelludo saludable. Además tienen zinc y cobre, dos minerales clave. El zinc se considera un activador de enzimas que estimula la transformación de proteínas, vitales para el crecimiento del cabello. El cobre juega un papel importante en la regeneración del crecimiento de cabello nuevo y puede hacer que tu cabello se sienta grueso y voluminoso al aumentar el tamaño del folículo.

Te cuento otra razón para amar las calabazas, tienen múltiples nutrientes claves que nos ayudan en el cometido de un pelo sano. Media taza de calabaza tiene solo 83 calorías y menos de un gramo de grasa, está cargada de hierro y betacaroteno, el precursor de la vitamina A, una vitamina importante para el crecimiento y la fuerza del cabello. La calabaza también tiene vitaminas C y E que ayudan a reparar las células dañadas.

Las paltas ayudan con su vitamina E, un antioxidante que nutre el cabello. Con solo una palta de tamaño mediano, se obtiene alrededor del 28 % de las necesidades diarias de vitamina E, esta protege el cuero cabelludo del estrés oxidativo.

Los folículos pilosos están compuestos de proteínas, por lo que tiene sentido que comer proteínas sea una excelente manera de apoyar el crecimiento del pelo. Una alternativa vegetariana a las proteínas animales son las legumbres (las semillas secas y comestibles de las verduras) como los garbanzos, las lentejas y los porotos.

El mayor atributo del yogur son sus probióticos, que son las bacterias buenas que ayudan al cuerpo a absorber los nutrientes para mantener un crecimiento saludable y mantener un ciclo capilar normal y regular. En un estudio reciente, se descubrió que los probióticos promueven el crecimiento del cabello.

¿Vos, cómo cuidas la salud de tu pelo?
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CONOCÉ A NUESTRA COLUMNISTA

Stephie Bacque

Es uruguaya, pero reparte su tiempo entre Montevideo y Buenos Aires y cambió radicalmente su vida convirtiéndose en health coach.

Es uruguaya, pero reparte su tiempo entre Montevideo y Buenos Aires y cambió radicalmente su vida convirtiéndose en health coach.
Su experiencia de vida, puede seguirse a través de su cuenta de Instagram.