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Realeza británica agradece a voluntarios de pandemia y escucha villancicos en Windsor

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familia real en windsor

Realeza

La monarca estuvo acompañada por su hijo mayor, el príncipe Carlos, y su esposa Camila, su hija la princesa Ana y su hijo menor, el príncipe Eduardo.

La reina Isabel ymiembros de alto rango de la familia real británica se reunieron el martes en la residencia de la monarca en el Castillo de Windsor para agradecer a voluntarios locales y trabajadores clave, además de escuchar villancicos interpretados por la banda de música del Ejército de Salvación.

La monarca de 94 años, quien vistió un traje rojo, fue acompañada en la ocasión por su hijo mayor, el príncipe Carlos, y su esposa Camila, su hija la princesa Ana y su hijo menor, el príncipe Eduardo, en una de las pocas veces en que la familia real ha aparecido junta en público desde el inicio de la pandemia de coronavirus.

Su nieto el príncipe William y su esposa Kate también estuvieron presentes, debido a que el evento fue organizado al cierre de su gira en tren por la nación para agradecer a los trabajadores de primera línea, al personal de las residencias de ancianos y a los profesores por sus esfuerzos durante la pandemia de COVID-19.

"La gira repercutirá de manera positiva en la moral de los trabajadores de primera línea, que han hecho tanto durante la pandemia", dijo el portavoz del primer ministro, Boris Johnson, que la describió como "enormemente valiosa".

Sin embargo, líderes locales en Gales y Escocia expresaron su preocupación por el viaje de la realeza, en momentos en que gran parte de Reino Unido aún está bajo estrictos confinamientos para frenar la propagación del coronavirus.

La reina y su esposo, el príncipe Felipe, de 99 años, han pasado gran parte del año en Windsor, su hogar al oeste de Londres, que ha sido su residencia durante los confinamientos por el coronavirus en Inglaterra.

Ambos permanecerán allí durante la temporada festiva, evitando su tradicional reunión familiar en la casa Sandringham en Norfolk, al este de Inglaterra, para pasar la Navidad en el castillo.

Felipe, quien rara vez ha sido visto en público desde que se retiró de sus funciones oficiales, estuvo ausente en el evento.

También faltaron otros dos Windsor: el príncipe Andrés, hijo de Isabel y quien renunció a sus roles reales debido al escándalo que causó su amistad con el difunto delincuente sexual Jeffrey Epstein, y su nieto el príncipe Harry y su esposa Meghan, quienes dejaron de lado sus funciones como miembros de la realeza y se mudaron a Los Ángeles.

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