Realeza

la nación / gda

El intenso y apasionado festejo del príncipe William cuando el equipo del que es fanático ganó un importante partido atemorizó a sus tres pequeños George, Charlotte y Louis, que lo contemplaban desconcertados desde un rincón de la sala. 

Así lo confesó él mismo este sábado antes de la final de uno de los campeonatos que se disputan en el fútbol británico: "Fueron los peores nervios de mi vida. Mis hijos me miraban horrorizados mientras yo saltaba y gritaba de alegría en el sillón de la sala después de que se cumplieran los noventa minutos del encuentro", reveló William.

La escena tuvo lugar la semana pasada cuando el Aston Villa's, el club que el príncipe lleva en el corazón, venció al West Ham y así pudo conservar su lugar en la Premier League. "Por suerte, nadie puede verme en esos momentos. El último partido fue uno de los más estresantes de mi vida tal como me imagino que habrá sido también para todos los fanáticos del Villa", contó en los jardines de Sandringham lugar en el que organizó una proyección al aire libre de la final de la Copa FA, la Asociación de Fútbol británica de la que es presidente.

El príncipe William se convirtió en el anfitrión del evento como parte de una campaña para crear conciencia sobre la importancia de la salud mental. "Esta final marca la culminación de la campaña #HeadsUp , que muestra cómo el poder del fútbol puede generar conversaciones sobre salud mental. Gracias a todos los involucrados" , dice la publicación de Instagram del Kensington Palace que felicita al Arsenal por su triunfo.

Heads Up fue una consigna lanzada por la Asociación de Fútbol británica y la organización benéfica Heads Together, liderada por el príncipe William. Durante su presentación, el heredero afirmó que la campaña se dirige a todos pero especialmente a los hombres "porque está comprobado que el fútbol es una forma poderosa de llegar a los corazones masculinos. Los hombres tienen tres veces más probabilidades de suicidarse que las mujeres. Queremos romper el silencio y aliarnos al fútbol para iniciar un diálogo sobre salud mental".

En octubre de 2019, el futuro rey llevó a George y a Charlotte a su primer partido de fútbol verdadero cuando Aston jugó cerca de la casa de la familia. El equipo ganó 5-1 y el pequeño príncipe emocionó a todos los hinchas con sus tiernos festejos de los goles.