Al igual que las cebolla y ajos, el hígado es un excelente alimento en cantidades pequeñas y de manera ocasional. De lo contrario, administrarlos como dieta única puede provocar un exceso de vitamina A y deformación de los huesos, además del riesgo que significa la posibilidad de contaminación por anabólicos esteroidales, cuyo uso es común para que los alimentos de consumo generen mayor masa muscular.

A diferencia de la leche de gata, la leche de vaca tiene una mayor concentración de azúcar. La lactaso, que es la enzima que desdobla este azúcar, en el gato no se encuentran en cantidades suficientes, lo que puede provocar diarreas.

Lo mismo puede ocurrir con el queso debido a su mayor cantidad de grasa. Buscá entre los alimentos para gatos aquellos que tengan saborizante a queso, solo para que sientan el gusto a ese alimento, más no consuman el queso en sí.

Es uno de los alimentos que fascinan a los gatos, no obstante esto no quiere decir que esté recibiendo una dieta balanceada, ya que falta incorporar muchos otros nutrientes como son la fibra, vitaminas y minerales. Es por esa razón, que las marcas de comida de gato han desarrollado este sabor que fascina a los peludos de la casa y que cuentan con todos esos nutrientes que tu gato necesita.

Por muy buena que sea la calidad de alimento para perro, no es la comida adecuada para tu gato. En el caso de las dietas para gato, estas deben de contener un mayor aporte energético a partir de proteínas y grasas, a diferencia de la dieta de los perros que contendrá una mayor cantidad de carbohidratos. También las dietas para gatos contienen taurina, un aminoácido que es casi que obligado que consuma los gatos.

En ambos casos se encuentra una metilxantina, que es la cafeína y la teobromina. Es por ese motivo que no hay que darle ni chocolate ni café a tu gato. Y si por alguna razón tu gato es de los golosos que se come todo lo que ve, puede intoxicarse, presentarse muy nervioso o incluso tener convulsiones. En caso de pasarle eso, llevalo de emergencia con el médico veterinario.

Hay quienes piensan que el huevo es un excelente complemento, sin embargo, a tu gato nunca se lo debés de dar crudo porque contiene una enzima llamada avidina, que tiene la capacidad de destruir la biotina, una vitamina del complejo B, y provocar problemas en la piel de tu gato.

La idea de dar pescado a los gatos se fortaleció con las caricaturas que han popularizado el uso de ese alimento en la dieta de los felinos, sin embargo, esto puede ser muy peligroso ya que las espinas del pescado pueden ser tragadas y provocar perforación de alguno de los órganos del tracto digestivo.

También, algunas especies de pescado contienen tiaminasas, enzima que destruye la vitamina B1, conocida también como tiamina, considerada la vitamina antineurítica. La falta de vitamina B1 provoca alteraciones como parálisis, convulsiones, entre otros signos neurológicos. Debido a lo anterior, las marcas de comida de gato han desarrollado comidas con sabor a pescado que están balanceadas para evitar cualquier carencia.