Arte

Estos momentos en los que estamos en casa, son perfectos para apagar la mente y sumergirnos en el dibujo. Esta actividad que no requiere grandes materiales ni mucho espacio físico, lo único que pide es tiempo y dedicación para dar rienda suelta a nuestras manos.

Desde siempre, todos los artistas incursionaron en el dibujo con bocetos rápidos para planificar sus obras , algunos con tanto detalle y realismo que impactan. Leonardo Da Vinci, por ejemplo, nos permite acceder a su mente  brillante a través de sus dibujos: todo su universo está descodificado en sus papeles. Imponentes figuraciones, estudios de la figura humana con cantidad de anotaciones, dibujo de animales y su adoración por los caballos, botánica, estudio de la vestimenta, mapas e ingeniería.

Pocos elementos son necesarios: papel, lápices o carbonilla, goma, saca punta o trincheta y ganas de empezar. Obviamente hay muchos más que se pueden sumar pero no son indispensables. Lo que sí, es recomendable utilizar productos de una buena calidad para no sumar dificultades e inconvenientes al aprendizaje por instrumentos inadecuados.

Un elemento básico son lápices de grafito, esos que todos los usamos alguna vez en la escuela o liceo. Están fabricados de una mina llamada grafito recubierta en madera. Lo que quizás no sepas o no recuerdes, es que los lápices se diferencian por la dureza de la mina, esta nos permite realizar trazos más claros o más profundos en un mismo dibujo. Cuanto más dura es la mina, el trazo es más suave y punzante. A medida que la mina es más blanda, el grosor aumenta y la intensidad del trazo es mayor y más graso. Para comenzar a dibujar necesitamos algún lápiz de dureza intermedia (con la numeración HB) y varios más blandos como el 2B, 4B y 6B.

¿En que lo diferenciamos de otro elemento muy usado para dibujar como la carbonilla o carbón? En que este es una sustancia seca, mientras que el grafito es graso. Por eso es que el carbón no se adhiere al papel con tanta firmeza. A su vez, esta característica más volátil permite hacer sombreados y difuminados muy sencillos con los dedos. Y es que estas barritas irregulares de distinto grosor, tienen una naturaleza vegetal, ya que son ramitas de Sauce carbonizadas.

Los lápices de colores, no son lo mismo que los de grafito, están compuestos de pigmentos aglutinados con arcilla y ceras. Existen muchísimas variedades y calidades. Hay hasta 150 tonos diferentes que para los fanáticos es un placer, pero no necesitamos más de 20 o 25 para tener un buen surtido. La razón de tanta variedad es que los colores, a diferencia de la pintura, no se pueden mezclar tan fácilmente y es mejor aplicar el tono preciso directamente.

Los mejores para pintar son los de mina blanda, ya que tienen mayor cantidad de pigmento y cubren mejor.Con los más duros tipo escolares, los resultados no son tan buenos.

El papel de dibujo es fundamental, ya que un buen resultado depende en gran medida del papel que usemos. Cuando la calidad es mejor se realzan los trazos, le da textura y asegura una mejor permanencia. El más indicado para dibujar a lápiz es un papel liso o de poco grano para que los sombreados sean tupidos. Uno de mayor grano se aconseja para la carbonilla.

A la vez, el papel para dibujar a lápiz debe tener cuerpo, uno muy fino se arruga más fácilmente y no resiste mucho borrado.

Pero no debemos gastar fortunas si queremos hacer bocetos y pruebas, el papel de embalaje “Kraft” es perfecto para ensayos, se vende en rollos y permite dibujar en grandes formatos.

También tenemos la opción de papeles de colores, si el blanco puro nos aburre, en las tiendas de materiales artísticos hay una enorme variedad que van de los tonos cremas a verdes oscuros y todas los tonos que nos podamos imaginar. Estas superficies nos permiten un juego de luces y sombras buenísimo y bien diferente.

Es importante también tener en cuenta los borrados y la fijación de los dibujos. Si queremos borrar el lápiz de grafito se hace con goma de caucho, la carbonilla requiere una especial, una goma maleable que absorbe el carbón. Se consigue en casas de artículos de arte. Un trapo limpio y seco también nos sirve para eliminar el exceso de polvo del carbón y si no se hizo mucha presión, lo borra completamente.

La fijación es también es fundamental,  dado que el papel con el tiempo se decolora si se expone al sol y el carbón se corre y desprende muy fácilmente. Para esto la solución es fijarlos con un fijador específico cuando los terminamos, luego guardarlos en carpetas con hojas por ejemplo de papel sulfito entre uno y otro para evitar contacto y si los queremos exponer, protegerlos con un vidrio y evitar la luz directa del sol.

El lugar de trabajo, estudio o cualquier rincón de la casa para transformar en nuestro espacio de dibujo, es importante para tener todos los materiales juntos y organizados y pensarlo en función de la mayor luz natural posible.
Se puede dibujar parado o sentado (sujetando al papel) para ello podemos colocar el papel sobre un tablero o tabla de dibujo, y a esta, apoyarla sobre un caballete vertical, uno de mesa, o sobre nuestras rodillas. También existen mesas de dibujo, donde se regula la inclinación y altura mara mejor comodidad.

Ahora no queda más que ponerse a dibujar. Con practica y disciplina es posible hacer trabajos de gran calidad.

Conocé a Nuestras Columnistas

Espacio Amarillo

Ivonne Soza nació en Río Negro, Uruguay. Se formó con su padre Héctor Soza y maestros como Mario González, Clever Lara, Costa Arriola. Es egresada de la Escuela Nacional de Bellas Artes de la Universidad de la República.

María Victoria Vázquez nació en Montevideo, 1989. Estudió con Tunda Prada y siguió con Fermín Ombú, Olga Mocchi, Susana Moreno, Clever Lara y su actual socia Ivonne Soza. 

Ambas tienen la iniciativa Amarillo Casa de Arte un espacio donde dan clases y dictan talleres. Contactalas a través de su emprendimientoAmarillo Casa de Artey a través de los sitios deMavi Vázqueze Ivonne Soza.