Publicidad

Convivencia emocional: amor, límites y orden

Compartir esta noticia
familia, padres e hijos

Por Fanny Berger

Fanny Berger explica que estos son los tres elementos que siempre tienen que estar presente en la educación de los hijos: sin ellos el proceso se hace muy difícil para ambos.

Durante el largo proceso de educar a tus hijos te propongo definir tres conceptos claves: amor, límites y orden.

El amor de padres hacia sus hijos es incondicional. Esto significa que el padre ama a su hijo aunque su conducta y/o bajo rendimiento le provoque dolor y frustración. Siempre lo ama, no a condición de tener un buen comportamiento o traer buenas calificaciones. Pero ese amor incondicional tiene que ser expresado en la vida diaria a través de límites y de un orden especial para que fluya correctamente y el niño lo sienta.

Tenemos el caso del padre que no convive ni tiene relación con sus hijos, es padre biológico pero no de crianza. Sus hijos no sienten amor, pues no lo conocen. El amor tiene que ser cultivado, cuidado, alimentado con presencia y sentimientos en la convivencia.

¿Qué es un límite?

Los límites son líneas reales o imaginarias que muestran una superficie o cuerpo o conductas que se pueden realizar. Los límites físicos suelen estar claros pero los emocionales son más confusos y hay que aprender a conocerlos para fijarlos claramente. Sirven para vivir con otros, que puedes y que debes evitar hacer o decir.

Deben de ser claros y sostenibles. El padre tiene que expresar claramente la conducta que quiere. Por ejemplo: “habla más bajo”, “acá debemos comportarnos de determinada forma”. Una vez fijados, el padre debe sostenerlos aunque por momentos sea difícil. Si no podes, no los fijes porque transmite un sentimiento de fragilidad y debilidad hacia el hijo cuando el padre no lo cumple.

Veamos un ejemplo. Una madre que para que su hijo adolescente no saliera le puso un candado a su puerta y pensó que eso era un límite. Los límites son como puentes y en este caso la madre construyó una muralla. Es probable que cuando se abra el candado salga enojado y más desobediente. Un límite sería poner horarios razonables para sus salidas y que el joven los pueda cumplir, tendría que saber claramente a que atenerse. El candado es como una cárcel, es una medida punitiva que no educa, solo presiona y puede ser contraproducente.

¿Qué es orden y cómo educar a nuestros hijos en el?

Sostenemos que existen tres tipos de ordenes en la familia.

El primero es el físico: el hogar deber de tener sus objetos ordenados para poder encontrarlos y vivir en armonía.

Luego existe un orden temporal, denominado rutinas. Existen horas para determinadas actividades y al cumplirlas tenemos noción de lo que hicimos y de lo que nos falta realizar.

Tenemos un tercer orden que es el jerárquico, vemos un padre que es la autoridad parental que tiene experiencia, y guía a su hijo fijando límites en la vida diaria y haciendo que las rutinas se respeten.

En la educación de nuestros hijos es importante dedicar una parte esencial al orden, sabiendo que éste empieza por la responsabilidad para ver como ordena su tiempo, su armario, su cuarto.

Los padres son la autoridad porque son los adultos, fijan y sostienen límites y en los primeros años de vida establecen rutinas.

El orden, el amor y los límites son los tres elementos que siempre tienen que estar presente durante la educación de tus hijos, sin ellos el proceso se hace muy difícil para progenitores e hijos.

Para eso el padre tiene que sentirse que es el adulto que guía a su hijo, que respeta los tres órdenes mencionados anteriormente.

conocé a nuestra columnista
Fanny Berger
Fanny Berger

Es psicoterapeuta gestáltica. Se dedica niños, adolescentes y adultos, y trabaja en el apoyo de padres. Implementó “terapia de alcance breve”, que en cinco sesiones trata temas concretos. Es conferencista y escribió varios libros.

Podés contactarla en su web,página de facebooko a través del teléfono celular 099 289 282.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad