Actualidad

La reina emérita Sofía llegó a Palma de Mallorca el pasado miércoles en compañía de la infanta Elena y la princesa Irene, su hermana. Ajena a los negocios y a los problemas de su marido, no modificó nada en su agenda y planea pasar el verano allí al margen de que Juan Carlos I haya decidido marcharse a República Dominicana después de la avalancha de escándalos que lo acosan desde hace meses.

Con su característica personalidad discreta, la otrora monarca no hizo comentario alguno sobre la situación de su cónyuge de 82 años de quien está separada de hecho aunque no en las apariencias. Sin embargo, a pesar de sus vidas distanciadas desde hace décadas, el nuevo escenario plantea preguntas acerca del futuro del matrimonio que, tal como afirma el sitio web Vanitatis, podría terminar en un divorcio legal.

La única señal de la tristeza de la reina emérita es el encierro que lleva casi una semana en el palacio de Marivent, ubicado en Mallorca. De acuerdo con los medios españoles, lo más probable es que Sofía supiera de antemano la decisión de Juan Carlos de abandonar España y que por eso no haya realizado su rutina clásica del verano: los paseos al Corte Inglés y la visita al mercado del pueblo para comprar las delicias locales.

Fuentes cercanas a la reina aseguraron que "su tristeza es comparable a la que sintió cuando su hermano [el último rey de Grecia] Constantino tuvo que exiliarse". Sofía sufre por sus hijos y también por su matrimonio fallido durante el que debió soportar las infidelidades de su esposo por el "bien" de la corona. Hoy, después de un desfile de nombres femeninos -Corinna, Marta, Bárbara, Seline - y de los rumores de corrupción, la reina emérita parece haber dicho "basta".

Gracias a su disciplina y obediencia a los deberes públicos que nunca dejó de cumplir, Sofía hoy es la royal española con mejor imagen. Ella seguirá viviendo en la Zarzuela cuando regrese y sus compromisos públicos no serán afectados.

Mientras tanto, las versiones indican que Juan Carlos ha decidido instalarse en Casa de Campo, un exclusivo complejo turístico de la isla que pertenece a una familia amiga de República Dominicana. Según La Vanguardia, los Fanjul son un referente de amistad incondicional para el rey emérito que, además, le aseguran protección y confidencialidad.