Columna

Como todos los sectores de la economía del mundo, el del vino también se ha visto impactado por la pandemia. Diferente ha sido la situación en el hemisferio norte (estaba en época de poda) de la de los países del sur donde la vendimia estaba a pleno. dSe puede decir como resumen, que en todo el planeta, tanto en el viñedo como dentro de las bodegas, habiendo tomado todas las precauciones posibles, la crisis pudo ser manejada bastante bien.

Diferentes consecuencias ha tenido la crisis en el comercio, por la cuarentena que se contempla en todos lados. Vale la pena contar lo que está sucediendo tanto allá como acá.

Aparece como el país más afectado por el mortal COVID -19, siendo el mayor productor de vino del mundo. La pandemia no pudo detener el trabajo del personal de los productores italianos, que con máscaras y guantes protectores, continuó realizando el embotellado y otras tareas, pero desinfectando las bodegas todas las noches. Al mismo tiempo, en el viñedo y al aire libre, se trabajó a toda máquina para terminar la poda y el atado de las vides.

Veronafiere - la empresa que opera la feria internacional Vinitaly - canceló oficialmente el evento de este año, después de haberlo pospuesto varias veces. Muy razonable medida ya que el recinto ferial de Milán – a menos de 150 kilómetros al oeste – se está utilizando para albergar un nuevo hospital improvisado. Con los restaurantes, bares y vinotecas cerradas, el mercado nacional casi no existe y los supermercados son los únicos que reciben entregas.

Ante la caída de las ventas, una respuesta de los productores es implementar la venta directa y en línea. El minorista italiano Tannico se ha asociado con más de 20 bodegas para donar 1 euro a un hospital de Milán, por cada botella vendida. La exportación entonces, al resto de Europa y a Estados Unidos, sigue siendo lo más tentador.

Ante muchas consultas de consumidores y comercios, la Federación Española de Enología, publicó un comunicado que establece: “La supervivencia del virus en el vino parece imposible porque la doble combinación de la presencia de alcohol, en un ambiente hipotónico y la presencia de los polifenoles, impide la vida y la multiplicación del propio virus”. Y agrega:”La contaminación por el embalaje parece ser muy remota o inexistente, por la corta vida del virus y la ausencia de un positivo huésped vivo”.

En España, la conocida aplicación Gelt APP para dispositivos móviles, ofrece a sus usuarios, ganar dinero en efectivo comprando en cualquier supermercado. Hoy ya llega a más de 500.000 hogares españoles y acaba de realizar un estudio de la “compra bunker”, o sea, los productos más comprados durante el confinamiento.

El vino figura entre los primeros y de hecho en el top, está el omnipresente papel higiénico. En Ciudad Real, agricultores de la cooperativa oleovinícola El Progreso de Villarrubia de los Ojos y operarios del Ayuntamiento, han ayudado con sus equipos agrícolas en la desinfección de calles y espacios públicos de esta localidad.

como un sinfín de industrias están bajando sus persianas hasta nuevo aviso, el sector vitivinícola debió suspender el enoturismo una de sus unidades de negocios más redituables.

Los turistas no solo importan para ayudar a cada bodega a construir una imagen de marca, también lo hacen a la hora de incrementar la facturación. En general si los visitantes son del exterior, además de almorzar en sus restaurantes, suelen comprar allí los vinos de alta gama. Sin embargo, el aislamiento y las medidas que tomó Mendoza, de cerrar sus fronteras y de enviar a cuarentena obligatoria a toda persona que ingresa al territorio, cortó este importante canal comercial.

La pérdida de ingresos en concepto de enoturismo es uno de los tres grandes impactos que sufrirán las bodegas, al que se le suma el desplome del consumo en China y la caída de la economía en general, que ya venía provocando un marcado descenso del consumo local.

La macroeconomía de Chile no será aplastada si su industria del vino sufre, porque la mayor parte de sus exportaciones provienen de la minería. Pero este sector está muy mecanizada y en relación no emplea tantos trabajadores. Casi uno de cada siete chilenos trabaja en la agricultura, por lo que el vino sinedo la cúspide de la agricultura, es muy importante para el empleo. Julio Alonso, gerente de Wines of Chile declaraba a Wine Searcher desde Nueva York donde lo atrapó el confinamiento: "Tenemos casi 200,000 personas que trabajan solo para la cosecha. La mayor población de ellos es de fuera del país.. Hay 260,000 venezolanos solo en Santiago y es mucha gente para un país pequeño".

A diferencia de Argentina con sus propios problemas económicos, ellos al menos tienen un próspero mercado interno de vinos, Chile no vende mucho vino en el país; sus bodegas deben exportar para sobrevivir. Ya estaban teniendo un año desafiante. China, su mercado número uno, dejó de comprar vino cuando comenzó la pandemia.

Al decretarse la cuarentena el viernes 13 de marzo, la excelente vendimia 2020 estaba muy adelantada y el optimismo del sector era evidente. La actividad más afectada entonces fue la Fiesta de la Vendimia, para las bodegas que la tenían programada para después de ese día. Se realizaron las que como Garzón, Familia Deicas, Marichal, Familia Dardanelli y Alto de la Ballena, la programaron para el fin de semana anterior.

En consonancia con la actitud general, en nuestras bodegas se tomaron las necesarias medidas y Juan Andrés Marichal lo explica:” suspendimos todas las visitas, acortamos el horario del el personal administrativo y los que pueden, lo realizan online desde su casa. Por otro lado en la bodega extremamos las medidas de limpieza y desinfección con el personal debidamente protegido. Al día de hoy, lunes 30, la vendimia casi se ha terminado, aunque en algunos viñedos quedan parcelas por cosechar. Cabe recalcar que la calidad ha sido espectacular, pero obvio que nos preocupa la situación. La gastronomía está cerrada, en los comercios se vende mucho menos y nos queda viva la exportación, pero también con un signo de interrogación. El caso es que los embarques a Brasil, nuestro principal mercado, se hacen por tierra y al día de hoy los pasos de frontera están cerrados”.

Ante esta situación, la venta online y directa de las bodegas tomó cuerpo y varias empezaron a ofrecer paquetes con entrega a domicilio y sin costo de flete. A Natalia Rehermann le gustó apoyar la idea desde su Productora Merde y comenzó a contactarlas para difundir la novedad a través de sus redes. Ella se presenta así: “Soy gestora cultural y me encanta armar eventos temáticos de vinos y de gastronomía en la capital y en el interior. Para INAVI me encargo de organizar las presentaciones Uva y Vino Point en distintas localidades”. Por su lado Viviana del Rio y Claudio Angelotti de Bodegas del Uruguay, decidieron sumarse a esta movida para impulsarla. Claudio hizo un collage con los afiches y también lo subieron a Instagram. Lo novedoso es que al tocar el nombre de una de las bodegas, se abre un link que da toda la info para contactarlas.

Por su parte la Asociación de Enólogos del Uruguay grabó un ingenioso video, en el que sus jóvenes socios, copa de tinto en mano y mirando la cámara, suscriben y apoyan el lema Quedate en casa .

Conocñe a nuestro columnista

Eduardo Lanza

Es Ingeniero químico y experto en vinos. Su pasión lo ha llevado a visitar terruños, descubrir cepas y probar las más variadas etiquetas.

Es Fundador de la Sociedad de Catadores. Escribe y enseña con el mismo placer que degusta un vino desde hace más de 20 años