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Alemania adoptó el miércoles una estrategia nacional para promover la igualdad de género por primera vez en su historia, con el objetivo de poner fin a años de un progreso lento en materia de igualdad de derechos y trato de las mujeres.

La estrategia establece objetivos para todos los departamentos gubernamentales, incluyendo el cierre de la brecha salarial de género y una mejor representación de las mujeres en los negocios y la política, dijo la ministra de la Familia, Franziska Giffey.

El plan se centra en el equilibrio entre el trabajo y la vida privada y en el hecho de que las mujeres tienen más probabilidades de trabajar a tiempo parcial, o bien de simplemente no trabajar, debido a los compromisos familiares.

También busca aumentar el número de mujeres en puestos directivos, incluso en la administración pública, y en una mayor representación femenina en la política.

El partido conservador gobernante CDU ya dio un paso en este sentido esta semana y su líder Annegret Kramp Karrenbauer anunció nuevas cuotas vinculantes que verán a las mujeres ocupar, al menos, 50% de los puestos superiores a nivel local en 2025.

El gobierno también está trabajando en una estrategia para aumentar el número de mujeres en las juntas ejecutivas.

Además, la cuota existente del 30% de mujeres se aplicará a 600 empresas en lugar de 105 actualmente, dijo Giffey.

A pesar de estar liderada por una canciller, Alemania se sitúa por debajo de la media europea en lo que respecta a la igualdad entre hombres y mujeres, según un índice de 2019 del Instituto Europeo para la Igualdad de Género.
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Las mujeres ganan, en promedio, 20% menos que los hombres y ocupan sólo alrededor del 15% de los puestos en las juntas ejecutivas.

La representación de las mujeres en el Bundestag, la cámara baja del parlamento de Alemania, se encuentra actualmente en su nivel más bajo desde hace 20 años, y más del 90% de los alcaldes locales son hombres, precisa Giffey.