Celebridades

En los últimos meses mucho se habló del cambio de Adele, pero lo cierto es que solo sabemos lo que ella quiso mostrar en sus redes sociales. Al menos así fue hasta el sábado cuando la cantante se presentó como anfitriona en el programa Saturday Night Live.

La británica, que lució un vestido negro de pronunciado escote en V con unos leggings, hizo gala de su talento y además de cantar demostró que el humor le sienta muy bien.

En ese tono fue que habló de su divorcio y su pérdida de peso: “Sé que me veo muy muy distinta desde la última vez. Debido a las restricciones de la Covid tenía que viajar ligera y solo podía traer a la mitad de mí. Y esta es la mitad que he elegido”, dijo.

Adele no era parte de un evento público desde los Grammy de 2017 así que esta aparición despertó mucho interés y también polémica. Su presencia en Saturday Night Live la volvió Trending Topic en Twitter durante la noche del sábado y parte del domingo.

En las redes hay quienes señalan que algunos de los chistes que hizo estuvieron fuera de lugar. Puntualmente se refieren a la humorada que realizó con Kate McKinnon, quien apareció vestida con una peluca y vestido cruzado en lo que parecía una playa paradisíaca. La parodia simulaba un anuncio turístico y ambas desatacaban las bondades de África mientras que por detrás de ellas pasaba un hombre negro sin camisa del brazo de otra mujer rubia.

Para muchos esto es una ofensa al turismo sexual, una realidad en el continente africano. “No me gusta esta vieja narrativa de fetichización” o “sí, los negros (y las personas de color en general) no son accesorios para fetichistas espeluznantes”, fueron solo algunos de los comentarios de los espectadores en las redes.